Morales arrolló ampliamente a la oposición al derrotar por una ventaja de 35 puntos porcentuales a su más cercano oponente, el empresario centrista Samuel Doria Medina, que obtuvo el 24,98% de los sufragios. El ex presidente liberal, Jorge Quiroga, se quedó con el 9,41%.
“Estoy muy contento, muy feliz, aunque uno siempre quiere más, había sido como una ambición del político: tenemos el 60% (de los votos), queremos el 70%, más del 80%”, dijo el presidente en rueda de prensa.
Sin embargo, Morales, que asumió su primera gestión en 2006, reconoció que “después de tantos años de gobierno, tener más del 60% es todo un éxito”.
Por otro lado, el socialdemócrata Movimiento Sin Miedo (MSM), que respaldó al abogado Juan del Granado, y el Partido Verde (PV), cuyo candidato era el indígena ecologista Fernando Vargas, corre el riesgo de perder sus siglas debido a que ninguno logró superar el mínimo de 3% de los votos que establece la ley.
El cómputo oficial está detenido en el 90,94%, ya que se debe volver a votar en un número no precisado de mesas impugnadas por diversas irregularidades, según informó el tribunal electoral.
En las encuestas a boca de urna, difundidas el domingo de las elecciones por medios privados de televisión, Morales había superado la barrera del 60%.
Cuando falta aún el 10% de los cómputos, el Movimiento Al Socialismo (MAS) avanza también hacia el control de los dos tercios del Congreso bicameral.
Según estimaciones preliminares, el MAS tiene el control del Senado, pero le falta un escaño para conseguir los dos tercios en la cámara de Diputados. La Asamblea Legislativa Plurinacional está compuesta por 36 senadores y 130 diputados.