“El jefe comunal, que salvó su vida de milagro cuando levantó su mano derecha y recibió allí un balazo que tenía como destino su pecho, recibió ayer llamados del Presidente, Carlos Menem, y del gobernador electo de Buenos Aires, Carlos Ruckauf, quienes le expresaron su solidaridad”, relató aquel medio.
Según la crónica, Granados sufrió la fractura de su mano derecha porque allí fue donde recibió un disparo, previo a tomar su arma y echar a los ladrones con la ayuda del personal de seguridad. “El intendente, tras ser atendido en el hospital de Ezeiza por la fractura de su mano, aseguró que los delincuentes tiraron a matar cuando se resistió al robo. Durante el asalto también estaba en la casa la esposa de Granados, la diputada justicialista Dulce Viciconti, que sólo sufrió un leve esguince cuando intentó escapar por los techos de la casa”, detalló el diario.
En su momento descartaron que el hecho persiga fines políticos y fue atribuido simplemente a un robo al azar.
Su historia
Alejandro Granados nació en Ezeiza el 18 de julio de 1951. Fue concejal de Esteban Echeverría, antes de que se divida el partido y se separe de Ezeiza.
A partir de allí gana las elecciones y se impone como Intendente, gobernándolo hasta el día de hoy, o sea exactamente desde hace 18 años.
Es un caudillo del peronismo en su región, aliado estrechamente en su momento con Carlos Menem, Eduardo Duhalde y Néstor Kirchner.
Es íntimo amigo de Diego Armando Maradona y su mujer es la diputada nacional Dulce Granados, a quien muchos señalan como su sucesora en la intendencia.
En las elecciones de 2007 ganó por el 52,06% de los votos y luego, en 2011 alcanzó el 66,6% de los sufragios. Este es su quinto mandato.