Las palabras de Martín Insaurralde dejaron en evidencia la interna del kirchnerismo, apagada luego del cierre de listas que dejó a Daniel Scioli dentro del armado oficial como uno de los referentes en la campaña, opacada, finalmente, por el triunfo de Sergio Massa, hoy retirado en la tranquilidad de los votos y ante la espera de lo que sucede dentro del partido gobernante.
“Centrar toda la discusión en el orden a la pena, me parece un error. El problema viene antes. Nuestra sociedad muestra signos de enfermedad muy fuertes”, así habló el titular de la Suprema Corte bonaerense, Héctor Negri, otra de las voces que se expuso contra la propuesta del Intendente de Lomas de Zamora. “Se empiezan a buscar soluciones contundentes, de castigo y esas no son soluciones. No se trata de subir o bajar la pena o tal establecimiento de contención. El problema es reivindicar ciertos valores sociales que están oscurecidos, opacados”, admitió.
En la misma línea, Negri reconoció que “el derecho no está hecho para castigar al que se porta mal” porque “es un proyecto de armonía para que la sociedad funcione bien, fundado en el respeto a la persona humana. Cuando se produce un delito, el derecho ya fracasó. La punición, el castigo, sería una última herramienta que denota un fracaso anterior”, insistió.
Por último, dijo que “el problema lo tenemos con la juventud, es un problema muy fuerte. Se perdieron muchos valores y a los chicos jóvenes los está deteriorando enormemente, como el valor de la familia, que es el lugar básico de contención. Está muy deteriorado, como el valor de la escuela, los valores religiosos, espirituales”.