El vocero de la CAS, Fernando Aguirre, confirmó que la Supercard comenzará a entregarse a quien la solicite desde este martes en las bocas de expendio del sector, con cinco meses de demora desde su anuncio y con características diferentes a las que se anunciaron en un principio.
La propia cámara de supermercados que opera en línea con el secretario de Comercio Interior, Guillermo Moreno, terminó de bajarle el perfil al plástico que fue impulsado por el funcionario para uso exclusivo.
En declaraciones a La Red, Aguirre recordó que con el plástico se podrá acceder a precios “diferenciales” en supermercados. En tal sentido, el vocero de la entidad informó que el costo mensual del envío del resumen será de 38 pesos y admitió que las exigencias tornan “un poco limitativo” el acceso al medio de pago.
Aguirre indicó que los interesados también deberán presentarse con un “recibo de sueldo” y “un justificativo de domicilio” mediante un la boleta de un servicio público.
En tal sentido indicó que existe una “exigencia” para acceder a la Supercard que es “el hecho de tener una tarjeta de crédito funcionando con una antigüedad mínima de 12 meses” y adujo que será “una forma de poder verificar la capacidad de pago” del solicitante “de una manera simple y rápida”.
Además, dijo que ese requisito “permite no tener que cobrar seguros de incobrabilidad altos”, aunque reconoció que “es una de las cuestiones que habrá que ver en el tiempo si se pueden ir eliminando” para que pueda pedirla una mayor cantidad de personas.
También, recordó que el solicitante deberá tener “un ingreso justificado, es decir, un recibo de sueldo, y una justificación de domicilio a través de un servicio público”.
Por último, confirmó que estaba “todo listo” para que pueda solicitarse la Supercard “en los comercios de las grandes cadenas”. “Luego, se irá ampliando a los comercios más pequeños“, concluyó.
La tarjeta Supercard nació en abril como una idea de Moreno para reducir los costos del sistema de tarjetas comerciales que se quedan con un 3 por ciento de la facturación de los supermercados.
La medida, a su vez, tenía como objetivo permitir a los supermercados sostener el congelamiento de precios hasta octubre.