Política

¿Dónde quedaron los ataques de Nuevo Encuentro a Scioli?

El día después del cierre de listas para estas Legislativas hubo dos cambios de rumbo igualmente notorios, y claro, sorpresivos. El primero fue el rol que pasó a ocupar el gobernador Daniel Scioli, que hoy es el principal compañero del precandidato a diputado nacional por el Frente Para la Victoria, Martín Insaurralde. Y de esto se desprendió algo que inevitablemente fue de la mano: el silencio y el freno de mano al cual tuvo que adaptarse irremediablemente todo el sabbatellismo, que durante el año pasado y hasta este 22 de junio no paró de atender y atacar al ex motonauta por todo medio posible. Hoy, no les quedó otra que bajar la cabeza y acompañar.

Ya quedaron atrás, primero, los bombardeos ultrakirchneristas contra todo lo que tuviese color naranja, desde que el Gobernador expresó sus intenciones de ser un potencial candidato a presidente en 2015. Y segundo, el silencio al cual tuvieron que adherir el titular del Afsca Martín Sabbatella y todos sus hombres y mujeres de Nuevo Encuentro.

 

Durante todo el año pasado y comienzos de este, los diputados que responden al ex intendente de Morón que en 2009 compitió contra Néstor Kirchner en aquellas Legislativas no ahorraron ataques contra Scioli, fustigándolo por cada una de las medidas que fue tomando en su gestión al frente de la Provincia.

 

“Las responsabilidades que nos achaca el sciolismo, sobre que les ponemos palos en la rueda, es otra etapa de la estrategia permanente de sacar la pelota de la cancha. Después de un asesinato en Junín, hay una pueblada y dicen que son infiltrados; cuando tienen problemas con los estatales son los palos en la rueda que pone tal o cual y ellos no quieren mirar como gobernaron la Provincia en los últimos 5 años”, fueron las palabras textuales del diputado Adrián Grana, en marzo, definiendo también a la gestión sciolista como “conservadora y mala”.

 

“Ojalá que el Gobernador recapacite, tome el ejemplo de la Presidenta, ponga a sus ministros a gobernar y a hacerse cargo verdaderamente de los problemas”, le había dicho a Letra P en otra ocasión, también a comienzos de este año, el mismo legislador. Hasta le había reclamado “una dosis de honestidad”.

 

Por su parte, su par Marcelo Saín -histórico crítico de la cuestión de la seguridad en el territorio provincial-, llegó a decir que el gobierno de Daniel Scioli “participa en los negocios espurios de la Policía”, provocando la respuesta inmediata de, en aquel entonces, La Juan Domingo: “Saín hace esas aseveraciones desde el lugar de escasa representatividad que tiene” y “con el afán de obtener repercusión mediática”. Clarito.

 

Días después del discurso del Gobernador en la apertura de las sesiones legislativas, desde Nuevo Encuentro dispararon que “Scioli intenta disfrazarse de kirchnerista criticando a Macri en vez de poner todo su esfuerzo en aplicar políticas públicas que estén en sintonía con el proyecto nacional que encabeza la presidenta Cristina Fernández de Kirchner”.

 

Se refirieron además a él como “conservador”, dueño de un discurso “sin contenido y sin rumbo”. Por todo eso, Saín y Grana consideraron en su momento que Scioli intenta “disfrazarse de kirchnerista”.

 

Hoy las cosas cambiaron, a tal punto que la semana pasada la Presidenta inauguró el nuevo estadio del Deportivo Morón, y en la foto, acompañada obviamente por Insaurralde y Scioli, estuvo también Sabbatella, a quien no le quedó otra que disimular su pasado reciente y mirar para adelante.

 

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