Es que paralelamente con la lluvia, se registró un fuerte viento del este y sudeste que a la altura del Río de la Plata complicaron el drenaje del agua. Así, las informaciones oficiales hablan de 150 evacuados en Berisso y otros 50 en Ensenada.
Por su parte, en algunas esquinas del Casco Urbano platense, como así también en determinados puntos en Tolosa y Los Hornos el agua subió rápidamente de nivel y amagó con ingresar a las casas. Muchos vecinos se quejaron porque los desagües estaban tapados y eso complicó que el agua fluya con normalidad.
“La lluvia y las hojas caídas de los árboles, que taparon los sumideros, provocaron que nuevamente el agua afectara a algunos vecinos”, explicó Miguel Cepero -director de Defensa Civil de la ciudad-.
El Servicio Meteorológico Nacional había informado el pasado 30 de abril sobre las inclemencias que se desatarían desde el 1 de mayo hasta el día sábado en la zona. A través de un informe especial en el que se detallaba especialmente a la ciudad de La Plata el organismo había indicado que “en La Plata y Capital Federal se mantendrán los fenómenos de lluvias persistentes y la probabilidad de chaparrones, algunos intensos, especialmente en horas de la tarde”.
Por su parte, la Municipalidad de La Plata informó el 1 de mayo que alrededor de 40 móviles de Control Urbano y del Plan de Prevención y Protección Ciudadana patrullaban las calles en el Casco y la periferia, dejando a disposición la línea telefónica 0800-999-5959 para reportar inconvenientes.
La buena noticia es que este sábado el clima cambió para bien y el sol es radiante, alejando toda posibilidad de chaparrones. Las condiciones se mantendrán hasta el día martes.