Luego de cumplir con el trámite formal, los nuevos monarcas, la reina saliente y las tres hijas -Catalina Amalia (de nueve años y quien se convirtió en la heredera del trono holandés), Alexia y Ariana- del matrimonio salieron al balcón del Palacio Real de Amsterdam a saludar a la multitud reunida en la plaza.
La abdicación de Beatriz, tras 33 años en el trono, constituye el primer relevo monárquico del siglo XXI en Europa y automáticamente consagra al príncipe Guillermo Alejandro, de 46 años, como el rey de Holanda, y a Máxima como la reina consorte.
“Hoy dejo sitio a una nueva generación. Mi hijo asume la responsabilidad de esta nueva función”, dijo Beatriz de Orange, de 75 años, quien ya es princesa de los Países Bajos con tratamiento de alteza real, en un breve discurso.
Guillermo Alejandro se convirtió así en el primer varón que se sienta en el trono holandés en los últimos 118 años y con 46 años de edad el monarca más joven de Europa.