El féretro, envuelto en la bandera británica y con un ramo de rosas blancas, fue traslado desde el Parlamento hasta la iglesia de St. Celement Danes y de allí un carruaje militar lo llevó hasta la catedral de San Pablo, donde se realizó el servicio religioso final.
La ceremonia fue seguida por una gran cantidad de personas en los puntos clave del desfile como el Palacio de Westminster, la plaza Trafalgar y sobre todo, en las inmediaciones de la catedral de San Pablo.
Entre el público hubo muestras de protestas contra las políticas de la “Dama de Hierro” y contra el gasto del funeral que, según cifras no oficiales, ascendería a 10 millones de libras.
Algunos de los manifestantes decidieron darle la espalda al cortejo fúnebre y otros simplemente optaron por vestir de rojo, recordando la “Tragedia de Hillsborough”, en la que 96 hinchas de Liverpool fallecieron por una avalancha en 1989.
“Más de 10 millones de libras van a ir a pagar el funeral de una conservadora”, señaló otro de los carteles de protesta, que se hizo eco de la polémica por el gasto de primeras exequias con honores militares desde las del ex premier Winston Churchill en 1965.
Si bien hubo abucheos, la mayoría del público aplaudió el cortejo fúnebre, transportado en un carruaje de artillería tirado por seis caballos y escoltado por miembros de las tres fuerzas armadas.
Los edificios gubernamentales mantuvieron la bandera británica a media asta en señal de duelo y tal como se había planeado, las campanadas del Big Ben dejaron de sonar a las 9.45 (5.45 de Argentina) y se mantuvieron en silencio hasta el fin de la procesión.
“Todos somos Thatcher ahora”, dijo el primer ministro David Cameron, quien elogió las consecuencias de las políticas de la premier que estuvo en el poder entre 1979 y 1990 y falleció el 8 de abril a los 87 años.
El líder conservador definió como “adecuado y correcto” los honores por ser “la primera mujer en llegar a ser primer ministro, sirvió en el puesto más tiempo que cualquiera en 150 años y logró cosas extraordinarias”.
El cuerpo de Thatcher será cremado en el crematorio privado Mortlake y sus cenizas van a ser enterradas junto a los de su esposo, Denis, en el Hospital Real de Chelsea.