La policía utilizó gas lacrimógeno y garrotes para enfrentarse a las multitudes que se abrían paso por la histórica avenida de los Campos Elíseos hacia el palacio presidencial como parte de una enorme movilización contra un proyecto de ley que permitiría a las parejas del mismo sexo casarse y adoptar.
Activistas, maestros, padres de familia, jubilados, sacerdotes, salieron el domingo a las calles de la capital francesa en un último intento para frenar la iniciativa.
En marzo, la Cámara Baja aprobó por amplia mayoría la iniciativa “matrimonio para todos”, y el proyecto será votado en el Senado en abril. Ambas Cámaras son dominadas por el Partido Socialista de François Hollande y sus aliados.
Las primeras horas de la marcha fueron pacíficas, pero casi al final unos 100 jóvenes trataron de pasar barricadas que la policía colocó sobre Campos Elíseos.
Los policías forcejearon con los jóvenes -algunos con las cabezas rapadas y otros utilizando capuchas o máscaras- y les rociaron gas lacrimógeno para hacerlos retroceder. “¡Hollande, renuncia!”, manifestaron antes de comenzar a cantar La Marsellesa, el himno nacional. La policía reportó que hubo dos detenidos.
Las autoridades calculan que en la marcha participaron 300.000 personas. Los organizadores aseguraron que hubo casi 1,4 millones.
Las protestas contra el matrimonio igualitario, se han convertido en un lugar común para confrontar al actual gobierno y la disconformidad hacia el presidente francés.