A poco más de cuatro meses de Castelar, el Ministerio de Interior y Transporte que conduce Florencio Randazzo ordenó a la misma comisión investigadora la causa del nuevo choque de tren ocurrido el sábado pasado.
A poco más de cuatro meses de Castelar, el Ministerio de Interior y Transporte que conduce Florencio Randazzo ordenó a la misma comisión investigadora la causa del nuevo choque de tren ocurrido el sábado pasado.
Conformada por un representante de ese Ministerio, uno de la Comisión Nacional de Regulación del Transporte (CNRT), uno de la Universidad Tecnológica Nacional de Haedo, uno de la Universidad Nacional de Lanús, un representante de la Facultad de Ingeniería de la UBA y un especialista de la Universidad Nacional de General San Martín, tiene el objeto de “esclarecer determinando las causas y las circunstancias”.
Por su parte, el motorman que conducía la formación del Sarmiento prestó declaración indagatoria ante el juez Ariel Lijo en los tribunales de Comodoro Py y afirmó que el tren “no tuvo problemas mecánicos y funcionaba bien”. Además, declaró que no recuerda en que estaciones paró, ni cómo lo hizo.
“Hay cosas que no podría asegurar que ocurrieron, no sé si es la rutina o lo que recuerdo. Para nosotros a veces es como andar en bicicleta, paramos por instinto”, aseveró y señaló que “si me piden precisiones, en este momento no las puedo dar, es todo borroso, recuerdo el impacto, que sangraba profusamente y me mareaba”. Tampoco recuerda haber extraído el disco rígido de la filmadora ubicada en la cabina de la locomotora y haberla escondido en su mochila.
Benítez dijo que no padece “ninguna enfermedad crónica” y confirmó que es suyo el blog que se conoció en el que decía que tenía “un sueño recurrente”, que consistía en hacerse “recontrabolsa en un tren” que él mismo manejaba.
Benítez es el único imputado por el accidente ferroviario de Once, que dejó un saldo de casi 100 heridos, y su declaración finalizó pasadas las 21. Luego de la misma, el juez resolvió que Benítez siga detenido. Este martes será sometido a estudios por parte del Cuerpo Médico forense.
Por otro lado, su hijo Daniel Benítez se refirió al hecho y descartó la posibilidad de que se pueda haber quedado dormido.
“Yo he estado laburando con él, observándolo. No era una persona de quedarse dormida ni de tener ese tipo de conducta. Yo lo veo muy activo para lo que le pasó en la vida”, sostuvo. Cuando fue consultado sobre a qué se refería con “lo que le pasó en la vida”, evitó entrar en detalles y recordó que todos los maquinistas de trenes suelen presenciar el suicidio de alguna persona que se arroja a las vías.
“Estudió cuatro años para manejar esa mierda” (sic). “Mi viejo para el laburo era diez mil veces mejor que para el resto de su vida”, sentenció.