El comité de instrucción del tribunal de la ciudad rusa de Murmansk presentará los cargos contra los 30 activistas de diversas nacionalidades detenidos a bordo del barco Arctic Sunrise.
Por ahora, las acusaciones formales de piratería fueron presentadas contra cinco de ellos: Ana Paula Alminhana (brasilero), Roman Dolgov (ruso), Sini Saarela (finlandesa), Kieron Bryan (videoperiodista británico) y Dima Litvinov (con doble nacionalidad sueca y estadounidense).
Los activistas del Arctic Sunrise protagonizaron una acción contra la plataforma petrolífera Prirazlomnaya, en el Mar de Barents, en la que la empresa rusa Gazprom intenta obtener petróleo de las aguas del Ártico.
“Un grupo de personas a bordo del Arctic Sunrise y con una gran equipación destinada a un fin que todavía no se ha esclarecido violaron la zona de seguridad de 500 metros de la plataforma Prirazlómnaya y se acercaron a ella”, explicó el martes un portavoz del Comité de Instrucción para resumir los argumentos de la acusación.
El abogado de la ONG en Rusia, Mijail Kreindlin, calificó los cargos de piratería “absolutamente infundados, arbitrarios e ilegales”. “Nuestros activistas no tenían ninguna intención de apoderarse de la propiedad de nadie. No había ningún acto criminal”, aseguró.
Gazprom planea comenzar la producción de petróleo en esa plataforma en el primer trimestre de 2014, lo que, según la ONG, aumenta el riesgo de que se produzca un vertido de petróleo en un área que contiene tres reservas naturales protegidas por la propia legislación rusa.
Greenpeace afirma que la plataforma se encuentra en un estado técnico “amenazante para el ecosistema ártico” y que fue puesta en marcha “con un gran número de fallos técnicos y sin un plan de liquidación de fugas”.
Entre los detenidos, de 18 nacionalidades distintas, se encuentran los argentinos Camila Spezialey Hernán Pérez Orsi y el capitán estadounidense del buque insignia “Rainbow Warrior”.