Sucede que en la localidad de Espinoza ya presentó su renuncia semanas atrás Luis Lata, el jefe de gabinete local; y a la salida del funcionario le siguió ahora la de la Secretaria de Coordinación de Delegaciones Municipales e histórica dirigente del peronismo local, Rosa “Pocha” Medina.
La principal causa de las partidas son los pasos que pueda seguir el intendente a nivel de cargos.
Los rumores de que pedirá licencia son fuertes aunque desde el municipio lo desmientan. Julián Dominguez había dicho sobre fines del año pasado que su candidato para presidir el PJ Bonaerense era el alcalde de La Matanza y ese –confían en la populosa localidad- es el anhelo principal de Espinoza quien además no descarta ser candidato a Diputado Nacional o bien esperar un llamado desde la rosada en el que se le ofrezca algún cargo.
Aunque a la histórica dirigente aún no se le aceptó la renuncia, la propia Medina expresó en un cruce con un funcionario de menor rango que “no se la respetó” y eso sería un fuerte golpe para Espinoza desde lo simbólico. Sucede que Medina es la viuda de Federico Pedro Russo, el primer intendente matancero luego de la dictadura e histórico líder del justicialismo.
El cruce que tuvo Rosa Medina fue con un funcionario que responde a Verónica Magario, la presidenta del Concejo Deliberante y posible sucesora al cargo del ejecutivo en caso de que Espinoza se tome licencia.
A Magario se le presenta así una fuerte oposición dentro de la fuerza.Además del rechazo del del histórico peronismo, se le suma el ala que supo responder al ex vicegobernador Alberto Balestrini quien fue un hombre fuerte del Conurbano.
Desde allí acusan a Verónica Magario de estar allanando el camino para que su llegada al ejecutivo sea sin tantos “obstáculos”. Espinoza está envuelto ahora en una crisis de lealtades y apoyos dentro de su distrito que puede llegar a ser feroz en caso de que decida tomarse licencia al frente del municipio de La Matanza.