No es que se haya desistido de la estrategia general de “cambio de guardia” que sienten en carne propia algunos damnificados por este proceso que incluye, por supuesto, modificaciones en el elenco estable de “la burguesía nacional” prohijada por el modelo donde comenzará a mostrarse más seguido Jorge Castillo, selfsademan de “La Salada”.
La diferencia es que aludir a Covelia es hacerlo a Hugo Moyano, sobre cuyo destino especulan más de lo que se sabe el oficialismo y sus aliados del campo sindical. Acaso la sugerencia que alguien hizo desde allí para que Gutiérrez ocupe la secretaría general de una CGT opuesta a la del camionero pudo haberlo alentado a un paso en falso del que se rectificó en apenas cuatro días hábiles.
Son los que van del 25 de julio al el 1 º de agosto, iniciado con el anuncio oficial de no renovarle el contrato hasta que se comunicó la extensión provisoria por 90 días del original de 5 años, con vencimiento el día 9 del mes que pasó. En el medio, el sindicato de los Moyano –Hugo y Pablo– desplegaron la logística habitual para estos casos: amenaza de paro con protesta frente al Palacio Municipal ante los 400 telegramas de despido que la empresa habría enviado a los trabajadores que prestaban en servicio el distrito.
Lo que no liberó a su máxima autoridad, el intendente, de la paradoja que contribuyó a labrar. La única incógnita que se revelará con la apertura de sobres de la nueva licitación es por cuál de las dos zonas que comprende la recolección de residuos ofertó Covelia, la única que tomó parte en ese proceso que demandará una erogación de 372 millones de pesos al Municipio en los próximos cinco años a un promedio de casi 75 millones anuales.
Una inflación anual del 25 por ciento concede a esas cifras sólo un carácter nominal que puede dispararse si se aplica a rajatabla la cláusula gatillo contenida en todos los contratos de este rubro y que permite la aplicación de una fórmula polinómica para ajustar costos crecientes, como el de los salarios, de forma trimestral. Esa es la preocupación transmitida a quienes dialogaron con De Vido: los fondos comprometerse para el pago de ese servicio que en algunos casos obliga a afectar la mitad de los recursos que los Municipios recaudan en forma directa.
Inquietud legítima para la oposición a los K integrada por quienes fueron desplazados del poder municipal a partir del 2007, especialmente en la Tercera Sección Electoral. Aunque por otros motivos: para ellos, la consolidación de Covelia en el Conurbano arrancó para esa fecha, incluida en el capítulo de oro que vivió la alanza entre Moyano y Néstor Kirchner.
Paradigma
En su versión, Esteban Echeverría es un caso paradigmático. Fernando Gray, actual intendente y en 2007 candidato del Frente para la Victoria, centró su campaña electoral en la municipalización del servicio que Covelia venía prestando desde febrero de ese año luego que su antecesor, Alberto Groppi, le rescindiera el contracto a Tuqsa.
Lo hacía “cansado de los incumplimientos” de esa firma que al poco tiempo se declaró en quiebra. Pero el veterano y enfermo cacique del vecinalismo dijo solo una parte de la verdad. La otra es que Moyano venía ejerciendo presión para el ingreso de Covelia mientras el jefe comunal negociaba con desesperación obtener una boleta K para las elecciones generales del año entrante.
Para quedar habilitado a la contratación directa de Covelia en forma trimestral, Groppi debió declarar la “vulnerabilidad sanitaria” del distrito. Modalidad que mantuvo hasta que fue reemplazado por Gray, quien intentó cumplir con su promesa hasta que el único camión municipal que salió a recoger basura fue incendiado.
Esa y otras hostilidades en los primeros días de gobierno, más la intervención de la Casa Rosada según el vecinalismo, terminaron por persuadirlo de llamar a una licitación nacional e internacional en la que solo se presentó Covelia para obtener un contrato por seis años que vence en el 2013 pero deja abierta la opción de prórroga por otros dos más, con un costo anual estimado en 35 millones de pesos de los 180 millones de los recursos municipales.
Gray sintió que la hora de la reivindicación estuvo cerca el pasado 3 de mayo. De visita por Esteban Echeverría, la presidenta Cristina Fernández aseguró: “Fernando está dando una pelea importante por la basura.” De momento, no hubo más que eso y la expectativa por el plan de instalar una planta de reciclado junto a los intendentes de Lomas de Zamora y de Lanús, Martín Insaurralde y Darío Díaz Pérez, que es todavía un proyecto.
Tucsa
El fantasma de Transportes Urbanos de Quilmes Sociedad Anónima pareció cobrar vida con el anuncio de no renovarle contrato a Covelia. Creada por un grupo de ex concejales en los años 90, Tucsa fue ideada para prestar el servicio en el distrito aunque después logró extenderse a otros.
También la de la municipalización de la recolección de residuos que para otros alcaldes es inviable. “Para el derecho laboral, los Municipios somos responsables solidarios cuando finaliza un contrato. Si los trabajadores fuesen despedidos por esa causa, están en condiciones de litigar contra ellos”.
No es que esa alternativa no tenga simpatizantes. El problema es llevarla a la práctica de forma no traumática. “Lo que propuso al comienzo del conflicto, absorber el servicio de barrido privado pero con sueldos municipales es imposible.” No todos piensan igual y señalan la fluida relación de Gutiérrez con Raúl Méndez, secretario general del Sindicato de Trabajadores Municipales y uno de los influyentes asesores del Intendente desde noviembre del 2011. Tanto, que logró ubicar a Dardo Benavídez, su segundo en el gremio, como director General de Personal.
Con todo, Gutiérrez se inclinaría por una solución intermedia para brindar el servicio en la zona que deja libre Covelia. Tal como anticipó Carlos Oliveto, secretario de Medio Ambiente, al diario digital Cinco Días, la fórmula contemplaría la creación de una Sociedad Anónima con Participación del Estado Municipal (Sapem).
Oliveto fue el más insistente del gabinete municipal para darle la concesión a Covelia ni bien se abra el sobre con su oferta. El intendente prefirió, sin embargo, la solución propuesta por Walter Di Giuseppe, secretario Legal y Técnico: respetar la Ley de Municipios y convocar a una segunda licitación que, de confirmar idéntico resultado, permitiría el otorgamiento legal a esa empresa con el aval del Concejo Deliberante.
Di Giuseppe mantiene un acuerdo estratégico con Méndez, con quien comparte interés político en la Agrupación Verde del Sindicato de Municipales, tal como quedó claro con la pegatina de afiches que el año pasado inundó las paredes del radio céntrico de Quilmes.
Para un intendente del Conurbano, “la Sapem permite buscar un socio estratégico, pagar sueldos similares a los que perciben hoy quienes cubren el servicio y darle otra liquidez a las arcas municipales que pagaría a una empresa donde es parte societaria y puede tener incidencia en su dirección y gerenciamiento.” Indicó, sin embargo, que eso no bajaría drásticamente los costos y que los plazos de realización de una experiencia de ese tipo son “de muy largo aliento”.
La Sapem ya fue creada en el Municipio de Almirante Brown aunque sus autoridades desmintieron de forma tajante que piensen en incluir en ella el servicio de recolección de residuos pese a la relación tirante que mantiene con la concesionaria, Hesurmet, que la primera semana de agosto obtuvo del Concejo Deliberante la convalidación de la medida dispuesta por el Departamento Ejecutivo: que el servicio pase de 5.200.000 pesos mensuales a casi 9 millones con retroactividad a mayo.
Fuentes del Municipio hicieron hincapié en que se trata de la primera actualización del contrato desde el 2009, cuando fue suscripto. También admitieron que, hasta ahora, fueron pactando con Hesurmet anticipos a cuenta del incremento de agosto que sincera algunos ya concedidos.
Según la oposición, en Almirante Brown la basura se llevaría la mitad de los recursos propios, estimados en casi 200 millones de pesos.
Cambios
Con el paso de los días Gutiérrez abandonó la fogosidad de sus palabras porque, como aseguró una dirigente del PJ de Quilmes, “como todo dirigente sindical conduce desde el conflicto y actúa cuando éste toca la puerta de su casa.” El intendente volvió a evitar cualquier mención crítica a Covelia y los costos del servicio en la prórroga que varía según las fuentes entre 8 y 13 millones por mes. Si esta última cifra fuese la real, quedaría sin efecto el principal argumento para enfrentarse con esa firma: negarse a pagarle un 100 por ciento de aumento.
No fue el único cambio. Está totalmente diluida la posibilidad de liderar una CGT detrás de la que se enmascaren los Gordos y promover otra con Luis Barrionuevo a la cabeza, en un esquema de aislamiento a la que conduce Moyano. Lo que no significa que los dialoguistas de siempre tengan resuelto “tirar por la ventana al camionero”.
Desconfiados por naturaleza y luego de acercar más de lo que trasciende al dirigente gastronómico hacia su espacio, los desvela no saber cuál es la distancia prudente que deben guardar con el Gobierno.
Desconcierto que comparte el jefe de los metalúrgicos Antonio Caló a quien Gutiérrez alienta a marchar a la central obrera para que Carlos Gdansky, su aliado en la directiva de la UOM, ocupe esa secretaría general.
La posibilidad trunca de un cargo en el universo sindical priva al Barba, según quienes dicen conocerlo, de desarrollar dos de las actividades que más le gusta: hablar de economía mundial y de historia del gremialismo. Lo que lo pondría más lejos de las cuestiones mundanas que exige el cargo de Intendente.
2010 $ 43.000.000 barrido y recolección:
2011 :$ 68.200.000 barrido y recolección
2012 $ 96.000.000 barrido y recolección*
* Estimativo según diversas fuentes.
El contrato por los próximos cinco años no incluye barrido. Se presume que será cubierto con beneficiarios del plan “Argentina trabaja”.
Municipio Vencimiento
Lomas 2013
Lanús 2013
Echeverría 2013
San Martin*
Merlo*
* San Martín renueva contrato anualmente
* De Merlo se desconocen datos.