El dirigente del Frente Amplio Progresista, en conversación con Radio Provincia, sostuvo que desde el FAP “estamos en contra de la reforma de la Constitución, estamos a favor del respeto de la Constitución actual; el respeto a la independencia de los tres poderes; al federalismo; a los derechos sociales porque son temas fundamentales para cumplir con muchas de las demandas que surgieron el jueves pasado”.
“Tenemos que seguir el camino institucional de compromiso entre todas las fuerzas políticas para defender la democracia y acentuar su acción y construir propuestas políticas alternativas al gobierno actual”, declaró.
Para Binner, “la concentración está demostrando que hay una cantidad de demandas muy disímiles pero que en definitiva tienen un punto en común que es la defensa de la democracia”.
Además, agregó que “lo que se está viviendo es una transformación de la vieja partidocracia argentina. No sabemos cómo va a terminar. No cabe ninguna duda que un partido tiene que modificarse porque la realidad ha cambiado”
El cacerolazo “fue un basta que ya lo vimos en 2001 y que generó el diálogo argentino donde hubo una serie de propuestas que quedaron durmiendo en los anaqueles de alguna biblioteca pero que nada hace suponer que esos acuerdos puedan llevarse a la práctica”, expuso el socialista.
“No forcemos la división del país, no forcemos el blanco y negro. Estoy seguro que mucha gente que votó por el gobierno en las elecciones generales, salió a manifestarse el jueves”, declaró Binner para finalizar con que “si estamos en una etapa de construcción de qué país queremos, mal podría caer, tanto que algún grupo político se quiera atribuir la manifestación, como el hecho de que no le demos importancia, porque ambas nos pueden contribuir a incrementar la división del pueblo argentino y eso sería negativo para todos”.
Mientras tanto, los autoconvocados del jueves planean una nueva movilización espontánea para el próximo viernes 28 de septiembre, en los mismos puntos de encuentro que los de la semana pasada.
Por otro lado, agrupaciones kirchneristas comenzaron a convocar a una movilización a Plaza de Mayo para el 27 de octubre, al cumplirse dos años de la muerte del ex presidente Néstor Kirchner.