El reclamo de los ciudadanos de vivir tranquilos, con seguridad es más que válido y algo tendrán que hacer las autoridades , pero lo que sugiere un manto de sospecha es el oportunismo político de algunos sectores que no verían con malos ojos que el matrimonio Arrieta-Fassi deje el cargo.
Por eso en el “que se vayan todos” que se oyó por momentos de parte de los vecinos de Cañuelas se le suman algunas caras conocidas en la localidad bonaerense. Allí se vio por ejemplo a Martin Augusto, primer candidato a concejal del GEN.
También se reconoció entre los vecinos a Cacho Lasalle quien tuvo aspiraciones a la intendencia pero no llegó en las primarias a lograr la candidatura. Fue a las internas por el Peronismo Federal
Nacho Duhalde, sí el mismo apellido que el ex presidente, fue otra de las personas listas para pedir la remoción de Fassi. Paradójicamente Duhalde fue candidato por la UCR para una banca en el concejo deliberante. Del mismo partido también participó Horacio Cabrera, sólo que fue candidato a la Intendencia de Cañuelas.
Por útlimo, también se vio a Alejandro Domínguez (que nada tiene que ver con el ex delantero de River), quien fue candidato a intendente por el PRO.
Así las cosas a la muerte de 2 vecinos de Cañuelas y un reclamo válido por parte de la ciudadanía como es el de mayor seguridad, se infiltró una intención política que lejos está de ver la luz y encontrar una salida al conflicto, sólo parece que se quiere embarrar la cancha.