La primera sesión plenaria tuvo como tema “La Economía global. Marco para el crecimiento vigoroso, sostenido y equilibrado”, donde la Presidenta planteó que se reestructuren las deudas de los países que no pueden hacer frente a los pagos, aunque reclamó que se haga de manera conjunta.
Pidió que se haga de este modo para que ningún país “quede solo, como le ocurrió a la Argentina” en 2001, según informó a la prensa el canciller Héctor Timerman.
Entre otras cosas, Cristina criticó el “círculo vicioso” según el cual “un sector de Europa, la periferia, presta euros a países como Alemania o Estados Unidos y luego esos préstamos vuelven como deuda. Parece que hay dos europas, una de la periferia y otra del centro”.
Según fuentes oficiales, la mandataria hizo uso de la palabra durante nueve minutos, tres más que los permitidos por la organización para cada mandatario, lapso en el cual, además, expresó su apoyo a la eventual creación de un Banco Europeo Unificado como prestamista de última instancia.
Tras su participación ante el bloque, la Presidente se sumó a la tradicional foto de familia, y se dirigió a la cena de gala que ofreció el presidente Calderón.
Durante su presencia en el recinto, la jefa de Estado coincidió con el primer ministro británico, David Cameron, quien ayer por la mañana fustigó a la Argentina, aunque sin nombrarla.
Además, estuvo el presidente del gobierno español, Mariano Rajoy, quien, según trascendió, buscaba “aislar” a la Argentina en el G20, como represalia por la expropiación a Repsol de sus intereses en YPF.
Por otro lado, Cristina mantuvo una reunión bilateral con la presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, donde acordaron una “posición común” que promoverá el crecimiento y el desarrollo como políticas para superar la crisis económica mundial, en contra de las recetas de ajuste.