De esta manera, el presidente del Senado bonaerense encabezó este acto y -contrariamente a como lo viene haciendo desde hace tiempo-, se mostró con allegados de muy cercana sintonía con Daniel Scioli. Principalmente con Gustavo Pulti, el jefe comunal de Gral. Pueyrredón, quien carga con un episodio oscuro en su CV, ya que en las elecciones de 1991 apoyó al entonces candidato a intendente Mario Russak -funcionario durante la última dictadura militar-. Figura chocante con Mariotto, defensor de los Derechos Humanos a rajatabla.
No son buenos tiempos para Gabriel Mariotto, quien en la jornada de ayer pasó un mal momento previo al inicio de la sesión en la Cámara alta provincial, al encontrarse sorpresivamente con que estaba cerrado el palco que habitualmente resguarda a los periodistas parlamentarios, y por ende reaccionó y pidió que se abran las puertas, como es habitual.
Por otra parte, venía también afectado por el escándalo protagonizado por su par camporista José Ottavis, quien está implicado en una causa por presuntos sobornos para aprobar la Reforma Impositiva en Diputados, hace dos semanas.
Mariotto venía cuidando su imagen, evitando salir en los medios y tratando de permanecer ajeno a cualquier nuevo conflicto. Por eso, esta foto con Pulti marca que su figura estaría comenzando a deteriorarse.
La actividad fue encabezada por él, y -además de Pulti- participaron también los ministros Alejandro Arlía, Cristina Alvarez Rodríguez y el subsecretario Social de Tierras, Urbanismo y viviendas, Fabián Stachiotti.