A poco de comenzar la sesión, el vicegobernador Gabriel Mariotto se acercó a saludar a los periodistas y en ese momento le manifestaron su malestar por la medida. La sorpresa del vicegobernador fue evidente y espontanea: “¿quién carajo dio la orden?”, preguntó a sus colaboradores cercanos e intimó a los mismos.
“Ya mismo abren el palco y todo sigue como antes”, dijo y los que los que acompañaban acataron las órdenes rápidamente. La pregunta seguía en el aire y uno de los colaboradores cercanos dijo “la orden vino del bloque”, a lo cual Mariotto respondió: “qué carajo me importa el bloque; toman decisiones sin consultarme y después me pegan a mí en todos lados, ya mismo esto se abre”.
Los celulares empezaron a sonar en el recinto y se vio movimiento entre la presidenta de la bancada oficialista, Cristina Fioramonti de Kunkel, y las miradas se posaron sobre el miembro de La Cámpora, Santiago Carreras. Parece ser que la decisión habría venido del mismísimo Carreras, hombre fuerte del Senado después de la salida de Sergio Berni y el “Ottavis Gate”, en el cual se fotografió por segunda vez en siete meses la pantalla del celular del líder camporista de Diputados.
La “gran” medida de gestión de Carreras fue desplazar de un palco a otro a los trabajadores de prensa, pero el Vicegobernador revirtió la medida y ahora hay que esperar qué coletazos deja todo esto, ya que en menos de un segundo Carreras y Fioramonti de Kunkel quedaron en offside.