Así quedó establecido en el nuevo Código Tributario aprobado por el Concejo Deliberante y la Asamblea de Vecinos Mayores Contribuyentes y que contiene ajustes en todas las tasas municipales así como nuevos regímenes de exenciones y otros cambios en los mecanismos de recaudación del Municipio que regirán a partir del 1 de enero de 2013.
Según el diario El Día, entre esas modificaciones se incluyó la creación de una “sobrealícuota” para los comercios que no tengan sistema para vender con tarjetas de débito, modalidad que desde el área de Economía y la Agencia Platense de Recaudación del Municipio se definió como “igual a la transacción en efectivo”, a diferencia de las tarjetas de crédito que suponen una demora en el cobro de la mercadería vendida.
En ese sentido aclararon que la exigencia será únicamente para las tarjetas de débito, con la decisión de los comerciantes de decidir si incorporar o no la venta con tarjetas de crédito.
La alícuota con la que se calcula la Tasa por Seguridad e Higiene está relacionada con la facturación de los comercios y, en virtud de ello, dividida en varias categorías. En el nuevo Código Tributario se establece que las alícuotas para el cálculo de cobro de la Tasa por Seguridad e Higiene se ajustarán entre el 4 y el 10 por mil y que en el caso específico de la Categoría G que nuclea al comercio al por mayor y menor la alícuota general se llevará al 10 por mil con pagos mínimos entre 250 y 300 pesos.
En el caso de los comercios que no cuenten con sistema posnet para venta con tarjeta de débito, a la alícuota que le corresponda por la categoría a la que pertenezca se agregará una “sobrealícuota” del orden del 5 por mil de la facturación anual que declaren a Arba, dividida en seis bimestres. La norma fue votada por mayoría de 35 votos a 8 durante la última sesión de concejales y Vecinos Mayores Contribuyentes en que se aprobaron las nuevas reformas al andamiaje recaudatorio de la Comuna.
Desde la comisión de Hacienda del Concejo Deliberante, la concejal bruerista Lorena Riesgo explicó que la idea de agregar un recargo en la alícuota de la Tasa de Seguridad e Higiene a los comercios que no vendan con tarjetas de débito, se orienta a “cortar los circuitos de la evasión y darle al mismo tiempo al consumidor una herramienta para facilitar sus compras”.
Riesgo explicó que no todos los comercios de la Ciudad quedarán incluidos en esa cláusula sino que el requisito se ajustará exclusivamente a los que hayan declarado en el año anterior una facturación anual de 300 mil en adelante. La edil insistió en que la venta con tarjeta de débito no es igual a la de crédito “porque el débito es prácticamente dinero en efectivo”, al tiempo en que señaló que “una de las formas de la evasión fiscal es evitar este tipo de ventas a consumidor final puesto que las operaciones no quedan registradas”.
La norma, regirá a partir del 1 de enero de 2013 junto con otras medidas que tienen que ver con la actividad comercial como ajustes en Publicidad y Propaganda y Uso del Espacio Público.