En un comunicado, se indicó que “a los agentes cuyos sueldos netos hayan sido en agosto iguales o menores a 12.500 pesos y que les hubieran liquidado una suma menor para septiembre, se procedió depositarles la diferencia hasta dicha suma”.
De esta manera, se informó que unos 600 agentes percibirán sus haberes el viernes y también “se procedió a depositar en las cuentas de los agentes de Gendarmería Nacional los haberes correspondientes a septiembre, los cuales han sido liquidados en función de los niveles salariales vigentes a agosto”.
“Se depositaron los haberes a los 32.253 gendarmes aplicando los mismos parámetros vigentes a agosto con las altas y bajas de conceptos administrativos producidas durante septiembre, en función de las particularidades de cada agente (cambios en el estado civil, altas o bajas de cargas de familia, aumentos en la antigüedad, cambios en la zona de servicios o la realización o no de horas extras, entre otros conceptos)”, indicó la cartera.
Por otro lado, tras casi cuatro horas de reunión, el secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni, recibió el petitorio de Gendarmería y Prefectura y mostró su compromiso para analizar punto por punto los reclamos junto con las autoridades máximas del Ministerio de Seguridad, a cargo de Nilda Garré.
El gobierno nacional dará una respuesta el próximo martes al mediodía, por lo que prefectos y gendarmes resolvieron continuar con la medida de fuerza hasta entonces.
Los tres puntos acordados son: garantías para que no se adopten medidas administrativas, disciplinarias y judiciales para el personal involucrado en los reclamos; un sueldo básico de 7.000 pesos, con una nueva escala salarial acorde a las jerarquías; y la incorporación e integración de personal de ambas fuerzas en la comisión negociadora salarial.
Si logran el visto bueno, a partir del viernes, la comisión negociadora empezará a reunirse para analizar los otros reclamos del petitorio, como la incorporación del personal a una ART y la libre elección de la obra social por parte de los trabajadores.
El conflicto se originó cuando efectivos de la Prefectura manifestaron su descontento por el recorte de los salarios con la aplicación del decreto presidencial 1307.
El Gobierno, por medio de su jefe de Gabinete Juan Manuel Abal Medina, responsabilizó a la fuerza por la “desastrosa” liquidación de los haberes y pronunció al Ministerio de Seguridad de la Nación como el encargado de esa tarea.
Asimismo, se relevó a la cúpula de Prefectura y Gendarmería, cuyos agentes se sumaron a la protesta a última hora del lunes, y Garré precisó que se pasó a retiro a diez integrantes de Gendarmería, todos comandantes generales, con Enrique Zach al frente del cuerpo, y similar número en Prefectura con Luis Alberto Heiler como director.
Los titulares de ambas fuerzas habían puesto a disposición sus renuncias ante las autoridades de Seguridad.
Mientras tanto, gendarmes y prefectos anunciaron que acamparán frente al edificio Centinela en el barrio de Retiro a la espera de una respuesta.