Durante su visita a la ciudad de Bahía Blanca el pasado viernes, afirmó que “no hay una ciudad por afuera de la provincia ni por afuera de la Nación”. “Aquí hay un proyecto nacional que da señales de la búsqueda del horizonte que tiene que tener nuestra Patria”, aseguró en una conferencia de prensa en el Palacio Municipal junto con el intendente Gustavo Bevilaqcua.
A meses de su asunción, el vicegobernador reconocía su distancia con el “estilo” de Scioli y cuestionó el acercamiento con Mauricio Macri. Sin embargo, minimizó las diferencias que lo separan del mandatario provincial al subrayar que la relación entre ambos es “buena” y cargar contra los medios de comunicación. “En algunos medios hay una industria de segmentar opiniones con el fin de dividirnos. Nuestra relación es buena”, declaró.
En Bahía Blanca, Mariotto volvió a referirse a los tonos de su relación con el gobernador y sostuvo que ambos tienen una relación muy buena, de compañeros, tanto institucional como política. “Cada uno aporta desde sus matices, perspectivas y estilos pero siempre sumando en el proyecto nacional”, dijo en la ciudad bonaerense.
Mientras tanto, el vice juega a ser gobernador otra vez este lunes en la localidad de Coronel Suárez junto a Amado Boudou donde inaugurarán viviendas, la Televisión Digital Abierta y la obra energética del parque industrial. Además, gran parte del gabinete provincial estará presente para la misma ocasión.
Da la casualidad que ambos distritos visitados por Mariotto, son tierras en las que Scioli no es profeta.
En Bahía Blanca, el gobernador designó como ministro de Producción de la Provincia al intendente electo, Cristian Breitenstein. El jefe comunal aceptó el pedido y solicitó licencia al cargo para el que había sido elegido con el 44% de los votos. La decisión encendió la polémica entre los políticos y el desconcierto entre los bahienses, ya que en 2009 Breitenstein rechazó la posibilidad de ser candidato testimonial cuando el propio Néstor Kirchner le pidió a los intendentes que asuman esas candidaturas.
Esta designación además de generar un malestar en la ciudad porque el intendente fue electo y antes de asumir anunció su retirada, tuvo un efecto adicional: Scioli desplazó del Grupo Bapro a Dámaso Larraburu, histórico jefe del PJ bahiense.
Larraburu fue en estos años el soporte político de Breitenstein y el gobernador le pidió su cargo para que lo ocupe su hermano Nicolás. El episodio generó broncas y concluyó en un distanciamiento definitivo entre Larraburu y Scioli.
A su vez, Daniel Scioli nombró a Hugo Bilbao como titular de la Agencia Provincial de Transporte y Logística, área que depende directamente del gobernador y tiene a cargo el control del transporte de carga carretero, el ente regulador de la Verificación Técnica Vehicular, la gestión de la empresa Ferrobaires y el desarrollo aeronáutico y de las vías navegables en todo el territorio provincial. Bilbao es conocido por ser adversario político del intendente de Coronel Suárez, Ricardo Moccero.
Las diferencias entre ambos son evidentes, comentadas en voz alta y se refuerzan con el acercamiento continuo de Mariotto y Boudou, con un Scioli que completa su agenda en solitario por la Provincia y un vicegobernador que gana protagonismo con el correr de la gestión.
Por su parte, este lunes el jefe de Gabinete Provincial, Alberto Pérez, comunicó que Scioli llamará al Secretario General de la CGT, Hugo Moyano, “para que revea” su idea de renunciar a la vicepresidencia del Partido Justicialista, porque “hay que priorizar la unidad”. Pérez, aseguró en una conversación con radio La Red que es “muy importante que el movimiento obrero organizado siga estando representado a través de una vicepresidencia en el Movimiento Nacional Justicialista”.
Al mismo tiempo, el jefe de Gabinete dijo que la relación de Scioli con su vicegobernador “es muy buena, es excelente: son dos personas coincidentes que trabajan por los temas fundamentales”.
“Gabriel Mariotto es un colaborador fundamental de este proyecto nacional y provincial. La relación es excelente. Hay un trabajo en equipo que está dando resultados a nivel nacional y provincial y que la gente ratificó con su voto”, aseguró Pérez.
Sin embargo, todo indicaría que Mariotto comenzó a armar un gabinete desde las sombras, al convocar a la ex sciolista y ex subsecretaria de Participación Comunitaria del Ministerio de Seguridad de la Provincia de Buenos Aires, Marta Arriola, como asesora en seguridad. La referente de la Corriente Nacional Justicia Social, se había alejado del bloque del Gobernador con fuertes críticas por diferencias en políticas de seguridad.