La iniciativa del legislador de Saladillo busca modificar la legislación vigente de forma tal que, ante un caso de un intendente que en lugar de asumir tras ser electo se tome licencia para ocupar otro cargo, se deba convocar a un nuevo comicio para elegir otro jefe comunal.
El proyecto intenta evitar pases de los gobiernos comunales al Poder Ejecutivo, como ocurrió en Bahía Blanca, Cañuelas y Carmen de Patagones, donde sus electos intendentes no asumieron para incorporarse al gabinete de Scioli.
De este modo la propuesta de Lissalde dispone que los intendentes electos que no asumieron sus cargos y pidieron licencia para pasar a ser funcionarios del Poder ejecutivo provincial podrán hacerlo sólo por seis meses en esa condición, con el reemplazo del primer concejal electo en su lista.
Si no reasume al frente de la comuna en el plazo estipulado, se deberá convocar a elecciones para designar un nuevo intendente en forma conjunta con las de la próxima renovación del Concejo Deliberante.
Asimismo el legislador presentó un proyecto de resolución para que se modifique el Reglamento Interno de la Cámara de Diputados de manera que los integrantes del cuerpo que pasen a ocupar un cargo en el Poder Ejecutivo tampoco puedan renovar su licencia de seis meses, por lo que a su término deberán optar entre la banca y el cargo ejecutivo.
La respuestas no tardaron en llegar y desde el Kirchnerismo de Bahía Blanca recogieron el guante y salieron al cruce .El titular del bloque del FpV de esa ciudad, Santiago Mandolesi Burgos, rechazó en duros términos el proyecto que busca impedir que los alcaldes tomen licencia para asumir otros cargos.
“Tomar licencia en sus cargos, como lo han hecho varios intendentes de exitosa gestión, como Massa, Arrieta, Curetti, Mussi, y Breitenstein, entre otros, es un derecho que la Ley les otorga. E intentar modificar las normas para restringir derechos, es siempre una cuestión grave y delicada”, sostuvo mediante un comunicado.
El Presidente del bloque del kirchnerismo de Bahía Blanca afirmó en su argumentación que “a los intendentes ‘los pone y los saca’ la gente con su voto. No es casualidad que varios de los mencionados hayan tomado licencia, y con posterioridad, hayan sido reelectos con una amplia mayoría. Esto prueba, a las claras, que la gente no se opone a las licencias”.
La polémica por este tema viene desde hace tiempo, pero volvió a surgir en las últimas semanas a raíz de las renuncias de Cristian Breitenstein de Bahía Blanca, que asumió como Ministro de Producción de Scioli; Gustavo Arrieta de Cañuelas, quien quedó al frente de la cartera de Asuntos Agrarios bonaerense; y Ricardo Curetti de Patagones, ahora titular de la Dirección Provincial de Vialidad.