El líder del Partido Popular (PP) anunció la reforma del sector público para “eliminar duplicidades y rebajar sus costos”, así como actuaciones fiscales para impulsar el crecimiento económico. Señaló que su Ejecutivo va a redimensionar el sector público y el personal a su servicio, eliminar entidades y reducir los gastos de la administración.
Firme defensor de los programas de austeridad del Fondo Monetario Internacional (FMI), Rajoy subrayó en la Cámara de Diputados que las previsiones de crecimiento para la economía española no son optimistas en lo inmediato e incluso dio por descartada las metas de déficit en el 2011.
El mandatario, que cifró en 16.500 millones de euros la reducción del déficit público, hizo hincapié en que la reforma administrativa no debe limitarse a la central, por lo que su gobierno va a negociar con el resto “un pacto por la austeridad y la eficiencia”.
Explicó que su gobierno creará un marco fiscal de apoyo a los emprendedores, pequeñas y medianas empresas y autónomos, así como una ayuda fiscal por importe de 3.000 euros por la contratación del primer trabajador. También anunció un plan especial a favor de hombres y mujeres en el ámbito laboral, a fin de luchar contra la discriminación salarial entre sexos.
El nuevo jefe de gobierno, líder del PP, gobernará con mayoría propia a partir de pasado mañana y, en esta renovada etapa gubernamental en el país, enumeró una serie de medidas que se propone adoptar. Entre ellas, la Ley de Estabilidad Presupuestaria para limitar el gasto de las administraciones públicas, culminar el saneamiento del sector financiero y reformas estructurales para hacer la economía más flexible y más competitiva.
“Tenemos que resolver qué lugar queremos que España ocupe en el mundo”, dijo en el debate de la Cámara de Diputados y sostuvo que el país necesita grandes reformas para los próximos 20 años.