A la coalición Juntos por Entre Ríos (JxER), denominación provincial de Juntos por el Cambio (JxC), la entusiasma la posibilidad de quedarse con la ciudad de Paraná. La ilusión se apoya en tener un candidato a gobernador competitivo por primera vez en mucho tiempo, dos fórmulas presidenciales también con chances y una interna local que, mientras mantenga las buenas formas y no estalle, tiene protagonistas que aportan competencia a través de perfiles distintos. Además, apuestan a que las denuncias de venta de lugares en las listas de Javier Milei, y que tuvo a Entre Ríos en el centro de la escena, minimice una potencial fuga de votos por derecha.
Otro motivo que entusiasma a quienes compiten en la interna de Juntos es que en esta oportunidad Adán Bahl no va por la reelección, con lo cual se abrió una ventana de recambio al frente de la intendencia. Si bien estará en la boleta como candidato a gobernador, competir contra Bahl, que se va de la gestión con buena imagen, hubiese sido una historia más cuesta arriba.
La interna de Juntos en Paraná tendrá cuatro listas colgadas de la precandidatura a gobernador de Rogelio Frigerio y dos más pegadas a la del radical Pedro Galimberti, que corre con la desventaja de no ir atadas a candidaturas presidenciales, porque Frigerio irá enganchado de forma excluyente en las boletas de Bullrich y Rodríguez Larreta.
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Horacio Rodríguez Larreta en una visita a Paraná, con Frigerio, Gainza y Acosta (en los extremos), y otros dirigentes de Juntos.
Con la escudería Frigerio corren tres nombres competitivos para la capital. Los dirigentes del PRO Emanuel Gainza y Ayelén Acosta y la radical Lucía Varisco. A este tándem se suma, aunque presuntamente con menos chances, el peronista Fernando Sibulovsky.
En tanto, en la tribu galimbertista se anotan Jorge Izaguirre, quizás el candidato más fuerte de este sector, y Gustavo Curvale, un dirigente que recién esta semana, luego de idas y vueltas, terminó de confirmar su participación.
En el ala dura de la interna, Acosta, que luce orgullosa su plumaje de halcona paladar negro, se referencia plenamente con Bullrich. Como diputada provincial, banca en la que transita su segundo mandato, estuvo de acuerdo con la Ley de Narcomenudeo e impulsó la creación de la comisión de Seguridad, que ahora preside. En esa línea propone crear una guardia urbana en la ciudad. Repite la lógica de la mano dura y hace de ella una bandera.
Desde su entorno cercano esgrimen ser los primeros representantes del frigerismo y cuentan que la decisión de ser candidata a intendenta surgió luego de un encuentro con el hoy precandidato a gobernador y dirigentes de toda la provincia en donde se les indicó que debían pelear por candidaturas locales.
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Rogelio Frigerio con Gainza en una actividad en la capital entrerriana.
De Gainza puede leerse una mayor sintonía actitudinal con el Jefe de Gobierno porteño, aunque desde su círculo cercano recurren a la misma lógica que Frigerio. Es decir: hay dos candidatos presidenciales del espacio y debe ser la ciudadanía, no la dirigencia, la que defina el candidato o candidata en las PASO para luego ir todos juntos en las generales. En ese sentido ya definieron la estrategia: “Rogelio es el candidato a gobernador y vamos a repartir boletas con los dos presidenciables”.
El exconcejal Gainza, que ya fue precandidato a la intendencia en 2019 siendo derrotado en la interna por el entonces jefe comunal Sergio Varisco, explica que su campaña está enfocada expresamente en las propuestas. Apunta que ya va por el décimo "compromiso" (así llama a cada eje o propuesta de campaña) y va a continuar en ese camino.
El enfrentamiento de Acosta y Gainza, que militan en el mismo espacio desde la Juventud PRO, no es nuevo en la capital provincial. El último episodio fue durante las internas partidarias, donde sus grupos políticos se vieron las caras y terminó triunfando el sector de Gainza. Ahora, por un premio mayor, la pelea los verá cara a cara para dirimir el liderazgo.
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Varisco con el exgobernador Mario Moine.
La otra propuesta competitiva de JxER la encabeza Varisco, joven dirigente y diputada provincial. Había anunciado su intención de competir por la ciudad que gobernó su padre, Sergio, y su abuelo, Humberto. En la jornada del cierre de listas se conoció que selló un acuerdo para ir en la boleta de Frigerio y no en la del radical Galimberti. El argumento, razonable, es la mayor competitividad que le da la precandidatura del exministro.
Apelando a la estirpe radical de su apellido y a su historia en la ciudad, con su nombre se lleva buena parte del radicalismo paranaense. Algo que intentará revalidar el 13 de agosto. Cuenta, además, con apoyos extrapartidarios. Sumó una candidata a concejala del socialismo (Sofía Gan), a una exprecandidata a intendenta (Silvina García - UCR), a dirigentes del peronismo (el exgobernador Mario Moine aportará estudios técnicos, según anticiparon) y otros espacios radicales (como la corriente que lideró el exgobernador Sergio Montiel).