La norma se aprobó en Diputados sin los votos opositores. En el Senado, el PJ es mayoría y puede complicar el proyecto que impulsa Rogelio Frigerio.
La oposición peronista en Entre Ríos podría tumbar la adhesión al RIGI de Javier Milei. Podría también echar por tierra el sueño de un RINI propio que impulsó Rogelio Frigerio para la provincia. La pelota está en el Senado, donde el peronismo tiene mayoría.
La expectativa del gobernador de crear un régimen propio que complemente la adhesión al RIGI nacional quedó por ahora en suspenso. La mala noticia llegó desde la Cámara de Diputados cuando la normativa avanzó con una aprobación conseguida solo con la mayoría automática de la que goza el oficialismo, y dos votos más de La Libertad Avanza. Todo el peronismo y otros dos bloques filo libertarios votaron en contra.
El impulso al RIGI lo había dado el propio Frigerio cuando mandó, el mes pasado, un proyecto que no solo adhería a los beneficios nacionales, sino que creaba al mismo tiempo un Régimen de Incentivo a Nuevas Inversiones (RINI). Las críticas llegaron rápido y vaticinaron la sinuosa trayectoria legislativa de la medida: el peronismo consignó que el RINI era una copia casi calcada de una norma que ya existía en la provincia. El régimen de Promoción Industrial fue impulsado por Gustavo Bordet en su segunda gobernación y se convirtió en Ley. Este es el principal argumento opositor, que los beneficios provinciales ya existen y que en todo caso se puede ampliar esa ley sin un nuevo RINI. Para el RIGI tienen los mismos reparos que a nivel nacional: es abusivo y atenta contra el medio ambiente local, coinciden. Además, ven lejanas las inversiones superiores a 200 millones de dólares en Entre Ríos.
Tras la complicada salida de Diputados, el proyecto ahora ingresó al Senado en revisión. La Comisión de Presupuesto y Hacienda que preside el oficialista Rubén Dal Molín (Juntos por Entre Ríos) deberá dictaminar. La actividad en esa comisión podría comenzar esta semana dado el apuro del gobierno porque la norma se trabaje.
El peronismo, sin embargo, anticipó señales de resistencia y amenaza con frenarle el impulso a Frigerio. El bloque en su conjunto – son nueve senadores y senadoras - firmó un proyecto en el que proponen incentivos fiscales para promover las inversiones industriales en un nuevo proyecto de ley que modifica la 11.071 de Promoción Industrial. En espejos con sus pares de Diputados, van por la misma estrategia lo que podría permitir inferir el mismo desenlace en la votación del proyecto de adhesión al RIGI, que incluye la creación del RINI.
Que el RIGI y el RINI estén en el mismo proyecto de ley es la fundamentación técnica que algunos senadores sostienen para defender su postura en contra. “Coincidimos en que hay que ampliar los beneficios fiscales en la provincia y los sectores que los reciben, pero no puedo aprobar eso si en el camino también viene el RIGI nacional”, explicó un senador opositor a Letra P.
No hay antecedentes de peso en donde se registre que el bloque de senadores y senadoras peronistas haya votado dividido. Solo un caso reciente muestra que una senadora – Nancy Miranda, de Federal – votó a favor la designación de un vocal del Consejo General de Educación a contramano de los ocho colegas. Salvo ese caso, en todo el año legislativo el bloque se movió en tándem.
La adhesión al RIGI podría marcar un nuevo antecedente en ese sentido, aunque todos los consultados por este medio coinciden en que debería primar la postura del bloque. El proyecto que difundieron esta semana, que en definitiva advierte sobre la resistencia a aprobar el RIGI y el RINI, fue firmado por los nueve integrantes, incluyendo a Miranda. Aunque no lo pueden afirmar por adelantado porque todavía no se dio la discusión al interior del bloque, las personas consultadas por Letra P aseguran que ese proyecto es un mensaje en ese sentido.
“Se le pidió al gobierno que separe la discusión por el RIGI de la creación del RINI, pero se hizo caso omiso. Por eso nosotros presentamos nuestro propio proyecto, para tener dictamen de minoría en la Comisión”, precisó una fuente legislativa.
En paralelo a los reparos de que ambas iniciativas estén de la mano (RIGI y RINI), al interior del bloque también aparece el reparo ambiental. En sintonía con los cuestionamientos de Unión por la Patria, entienden que el régimen nacional es abusivo frente a los recursos naturales de la provincia, como los humedales y la potencial extracción arenera que de ellos podría surgir, actividad que de hecho ya existe en el sector minero de la provincia.
El punto de encuentro entre el RINI de Frigerio y la propuesta del peronismo está en la ampliación de los beneficiarios fiscales al incluir nuevas inversiones industriales como el transporte terrestre de cargas, actividades turísticas, culturales, y las relacionadas con la economía circular y la neutralidad de carbono. “Esto sí responde a la necesidad de diversificar y modernizar la base industrial de la provincia. Al ampliar el espectro de beneficiarios, se promueve un desarrollo más inclusivo y sostenible, alineado con las tendencias y necesidades actuales en los ámbitos económico y ambiental”, explican los senadores opositores.
El proyecto, como la propuesta presentada por los diputados justicialistas, modifica la actual ley Nº 11.071, de Promoción y Desarrollo Industrial de la provincia, estableciéndose una actualización del régimen legal, institucional y normativo. “En este complejo contexto económico y social se hace imprescindible proponer herramientas que reactiven a las industrias entrerrianas”, expresó el bloque de legisladores.
El proyecto es de autoría del senador Víctor Sanzberro, y lleva la firma del resto del bloque: Martin Oliva, Marcelo Berthet, Juan Diego Conti, Juan Cosso, Patricia Díaz, Gladys Domínguez, Nancy Miranda, y Claudia Silva.
Entre otros aspectos, apuntan a ampliar los beneficiarios al incluir nuevas inversiones industriales, transporte terrestre de cargas, actividades turísticas, culturales, y las relacionadas con la economía circular y la neutralidad de carbono, lo que responde a la necesidad de diversificar y modernizar la base industrial de la provincia. Se propone además la revisión y ampliación de las exenciones fiscales para ofrecer un incentivo significativo para los inversores y empresarios, asegurando que estos beneficios sean “atractivos y pertinentes a las realidades actuales”. Al extender las exenciones a impuestos provinciales como Ingresos Brutos, Inmobiliario, Sellos y Automotor, se crea un entorno “más favorable para el desarrollo industrial en la provincia”, aseguran.