Adán Bahl, el candidato a gobernador de Más para Entre Ríos, llegó puntual a la mesa 38 de la Escuela Provincial N° 5 “Manuel Belgrano”, del centro de Paraná. De buen humor y acompañado por su familia, hizo la fila, se dijo “muy competitivo” y confió que almorzará con su familia y, por la tarde, irá hasta el centro de cómputos a esperar los resultados.
Con la lluvia como protagonista de la jornada electoral en la provincia, el por ahora intendente de Paraná arribó, tal como había anunciado, en las primeras horas de la mañana a su lugar de votación. Debió esperar su turno en la cola de la mesa y lo hizo junto a su mujer, Claudia Silva, y sus tres hijos. De buen humor, conversó con los ciudadanos y ciudadanas en la escuela y, luego de sufragar, dialogó con la prensa.
Allí, repitió el mensaje que estructuró buena parte de la campaña oficialista: énfasis en la entrerrianía. Además, habló de una buena recepción de la gente y de un crecimiento de la propuesta peronista de menor a mayor en cuanto al nivel de conocimiento.
“Al inicio de la campaña estábamos abajo y terminamos siendo los más votados”, dijo Bahl en referencia a las PASO. “Nos sentimos muy competitivos. Estamos muy pero muy bien”, agregó en esta misma línea.
“Estamos muy orgulloso de nuestra provincia, muy orgullosos de ser entrerrianos”, marcó siguiendo la línea de enfrentamiento con el candidato de Juntos por Entre Ríos, Rogelio Frigerio.
“Hoy, los entrerrianos elegimos el futuro que queremos tanto para el país como para nuestra provincia. Confiamos en que ese futuro va a ser de desarrollo, trabajo, salud y educación para todos”, agregó Bahl y concluyó: “vivamos esta jornada electoral con respeto, paz y tranquilidad. Como siempre lo hacemos los entrerrianos”.
Por último, anticipó que esperará el resultado junto a su familia en su casa y confió que, como todos son “muy buenos cocineros”, se pelean por ver quien se encarga de la cocina porque “el día de lluvia se presta para eso”.