Sin colgar el traje de candidato presidencial, el ministro de Economía, Sergio Massa, trabaja en un esquema "puente" para que la mayoría de los trabajadores y jubilados dejen de pagar el impuesto a las Ganancias, mientras elabora una modificación en la Ley para eliminar el gravamen para los empleados en relación de dependencia de la cuarta categoría. De esta forma, cumplirá la promesa que Mauricio Macri decidió no aplicar y podrá otorgar un nuevo alivio antes de las elecciones del 22 de octubre a través de un fuerte salto del mínimo no imponible que pasará de $700.000 actuales a un millón de pesos brutos.
El titular del Palacio de Hacienda puso, una vez más, a su mano derecha y titular de Aduana, Guillermo Michel, al comando del proyecto. "Le pidió que (la medida) beneficie a la mayor cantidad de trabajadores posible", fue el mensaje que le bajó, aseguraron fuentes cercanas. Para concretar su promesa, el camino sería una ley, ya que además de ser materia tributaria es un impuesto de ejercicio anual. Sin embargo, la iniciativa recién tendría efectos a partir del 1º de enero de 2024.
Según pudo saber Letra P, el aumento del 40% del mínimo se hará vía decreto para que impacte desde los salarios de octubre, mientras se trabaja en los detalles de la iniciativa para enviar al Congreso. Este lunes, Massa recibirá a autoridades de la Cámara de Diputados y dirigentes de la CGT, CTA y otros gremios.
En los primeros lineamientos del proyecto, el equipo económico adelantó que sólo "CEOs, gerentes, subgerentes y pensiones de privilegio" pagarán Ganancias. "Implica un porcentaje muy menor del total de empleados en relación de dependencia de todo el país", indicó. Se trataría de una mejora salarial de entre el 26,3% y el 27,6% para la "gran mayoría" del 7% de los trabajadores en relación de dependencia que son alcanzados por el impuesto. Hasta ahora, es un universo de unas 701.928 personas que, sin el aumento, se extendería a 890.000 el año próximo.
De acuerdo al cálculo que hicieron en Economía, un salario neto de bolsillo de $667.998,69 tendría un beneficio de $117.690,32 (+21,4%); en el caso de un sueldo de $717.998,69 sería de $135.190,32 (+23,2%); uno de $767.998,69 mejoraría $152.690,32 (+24,8%); uno salario de $817.998,69 tendría una recomposición de $170.190,32 (+26,3%) y uno de $867.998,69, $187.690,32 (+27,6%).
En términos fiscales, la medida implicará perder un 33% de la recaudación total del impuesto. En los primeros ocho meses de 2023, los recursos tributarios acumularon recursos por $23,6 billones, según datos de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP). De ese total, unos $5,07 billones corresponden al conjunto de las cuatro categorías, un 21,48% del total de la recaudación. De acuerdo a las declaraciones del jefe de Economía, la eliminación sería sólo para la última de las categorías que representa el 33% del total del impuesto. Desde el equipo de Massa, en cambio, no validaron esa cifra, pero tampoco revelaron sus propios cálculos.
De cuánto es el beneficio según el rubro
- Industria manufacturera 19,13%
- Defensa, seguridad, enseñanza publica y administración publica 14,50%
- Intermediación financiera y servicios de seguros 11,94%
- Comunicaciones 7,84%
- Servicios de transporte y almacenamiento 7,71%
- Enseñanza privada 6,33%
- Comercio al por mayor y al por menor 5,82%
- Explotación de minas y canteras 5,82%
- Prestaciones de servicios 8,10%
- Suministro de electricidad, gas, agua y cloacas 5,06%
- Construcción 3,11%
- Salud humana y servicios sociales 2,91%
- Servicios de alojamiento y servicios de comida 0,90%
- Agricultura, ganadería, caza, silvicultura y pesca 0,65%
- Resto actividades 0,20%