El dólar oficial ya está en $ 800 y no tardará en trasladarse a precios. El paquete de medidas "urgentes" del ministro de Economía, Toto Caputo, prevé que un ajuste típico de la biblioteca ortodoxa en el que con recesión, la inflación caería después de meses duros para la actividad económica. Sin un plan de estabilización posterior al shock o reformas estructurales en marcha, consultoras relevados por Letra P pronostican que el Caputazo hará que la inflación llegue al 300% interanual en los primeros meses del 2024 y provocará, en el mejor de los escenarios, una caída del 4,5% del Producto Bruto Interno (PBI).
Caputo se adelantó: "En los próximos meses vamos a estar peor que antes en términos de inflación". Entre diciembre y febrero se espera que el Índice de Precios al Consumidor (IPC) crezca por encima del 20% mensual, según coincidieron analistas consultados por este medio. "Dependiendo de cómo sigan las medidas que tomen a partir de ahí y si eventualmente hay un plan de estabilización, podríamos superar el 400% o 500% desde marzo o se va a quedar en esos niveles", advirtió el director de EpyCA Consultores, Martín Kalos.
Los productos que primero sufren el salto cambiario serán los que más inciden en los niveles de pobreza: alimentos y artículos de primera necesidad, combustibles y los costos de la energía. Sin acuerdo de precios que valga, por el momento, habrá correcciones en sectores que estaban pisados por las regulaciones estatales como prepagas y colegios privados. En enero comenzará la quita de los subsidios al transporte y los servicios públicos, que también contribuirán a la inercia.
La aceleración de precios correrá por encima de los salarios y las jubilaciones, para los que no se anunciaron medidas concretas. Las únicas políticas paliativas que se aplicaron son la duplicación de Asignación Universal por Hijo (AUH) y la suba del 50% de la Tarjeta Alimentar.
"Sólo llegás al 40% de los hogares que ya son pobres y corren peligro quienes están en el límite de la línea de pobreza", calculó Kalos y agregó: "Los ingresos de las familias van a estar tan aletargados que el consumo va a caer y eso va a funcionar como ancla".
Licuación de salarios y gasto público
El director del Instituto de Trabajo y Economía de la Fundación German Abdala, Juan Manuel Telechea, previó que la incógnita está "en qué va a pasar con los trabajadores formales", porque aún no hubo definición si las paritarias serán libres o tendrán un tope puesto por el Gobierno. El economista de C&T Consultores, María Castiglioni, estimó que serán "meses duros para el poder adquisitivo" y planteó: "La clave está en que el ajuste de los salarios no sea con tanta demora".
El director de Mecronomic, Gustavo Reija, consideró que el Caputazo provocará una caída del PBI de entre 4 y 4,5%. "De todos los componentes del producto, va a haber una importante caída del gasto público y de la inversión, por la suspensión de la obra pública", puntualizó en diálogo con Letra P. En un escenario al que definió como "optimista", entre marzo y abril ya debería haber "reformas estructurales", como las privatizaciones y la reforma del Estado que, presuntamente, se preparan para entrar al Congreso en el corto plazo.
"Habrá que ver el nivel de sostenibilidad social. En la medida que los gremios estatales no logren recomponerse durante el año, parece difícil que no haya aumentos", afirmó Reija. Por el contrario, si no hay avances en materia de proyectos y el Poder Legislativo no avala la modificaciones "con un crawling peg (microdevaluaciones) al 2% mensual en julio, el tipo de cambio estará una vez más atrasado y volvemos al minuto cero: devaluación y ajustazo con fogonazo inflacionario", anticipó el consultor.