Con los tiempos de la campaña electoral en marcha, el ministro de Economía, Sergio Massa, enviará esta semana a una delegación técnica a Washington para activar el tramo final de la renegociación con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y llegar al esperado apretón de manos con Kristalina Georgieva que le dará la foto del "orden y estabilidad" que busca instalar como precandidato presidencial. Pero en los próximos días, a poco de haber cancelado los vencimientos de junio, deberá afrontar nuevos pagos del programa vigente y también a los bonistas privados sin dólares en las reservas del Banco Central como para maniobrar. Está en duda si el Gobierno volverá a activar el mecanismo para patear las obligaciones hacia más adelante como hizo en junio o. si para ese entonces, se conocerá la hoja de ruta para los meses que quedan hasta el 10 de diciembre.
En el Palacio de Hacienda estiman que a mitad de semana el viceministro, Gabriel Rubinstein, y el jefe de asesores, Leonardo Madcur, partirán hacia la capital estadounidense para continuar con las conversaciones técnicas. "El Zoom no se corta", dicen en los despachos oficiales sobre los últimos días en los que el tono de las charlas no cambió: la entidad crediticia insiste con la simplificación del sistema cambiario y el equipo económico, con evitar una devaluación. Aún resta que el Fondo conceda el adelanto de desembolsos por U$S10.600 millones que necesita el Gobierno tanto para afrontar los próximos compromisos como el presupuesto prometido para intervenir en el mercado cambiario, el punto más conflictivo.
Massa viene de ejercer una cláusula para unificar los vencimientos del 21 y 22 de junio en un solo pago y armar un chino para cancelar el monto sin dólares de las arcas del Banco Central. Lo hizo con Derechos Especiales de Giro (DEG), la moneda de la entidad destinada a proveer de liquidez a países con escasas reservas y problemas de financiamiento; y yuanes, parte del swap con China. Este mecanismo sólo afectó a las reservas brutas de la autoridad monetaria en U$S1.700 millones, equivalente a los DEG que se giraron. La utilización de la divisa del país oriental, no obstante, significa un endeudamiento a una tasa que el Central no revela y que las consultoras privadas ubican entre 5 y 7% anual.
Para este mes, otra vez, las cuentas no dan. Según datos de la Oficina del Presupuesto del Congreso, este viernes vencen U$S1.294 millones, el domingo 9 se suman pagos de Bonares y Duales por un total de US$1.022 millones. Luego, el 14 y 28 se suman dos US$647 y US$690 millones respectivamente al FMI. Es decir que el Gobierno debería tener U$S2.631 millones para pagarle al Fondo además de los compromisos con los privados.
En las arcas brutas hay U$S27.933 millones, al cierre del viernes pasado, pero en las netas, es decir, el "poder de fuego" del BCRA que tiene "a mano" para transferir, la cuenta está en rojo. En LCG calculan U$S2.600 millones negativos; Ecolatina, U$S3.500 millones y Consultora Sarandí, U$S 4.000 millones. En la autoridad monetaria niegan que las arcas propias estén vacías y advierten que los cálculos del mercado, basados en la fórmula del FMI, no incluyen toda la composición de las reservas que la entidad monetaria tiene a disposición y que los privados agitan con los pronósticos una devaluación.
En tanto, está demorado desde principios de este mes un desembolso del Fondo por U$S3000 millones de DEG (casi US$4000 millones) que corresponden a la quinta revisión del acuerdo, que nunca se llegó a concretar por la renegociación de las metas, los giros y las condiciones del programa que lleva ya más de 80 días sin parar. Pero con el pase de la redefinición del programa a modo presencial, la expectativa para es más optimista. "Esperemos tener un acuerdo antes de eso", afirmaron fuentes oficiales ante la consulta de Letra P.
Además, el propio jefe de Hacienda dejó entrever que el pacto reeditado viene con nuevos vencimientos y metas. “Estamos terminando de saldar el semestre -o los dos trimestres- con el Fondo. En las próximas horas se va a conocer públicamente cómo es el programa para los próximos seis meses", dijo el tigrense ante el Círculo Rojo el martes 27 de junio. Desde ese momento a la fecha, ya pasaron 120 horas sin noticias de esos detalles. Todavía no hay fecha en agenda para que Massa se sume a la misión técnica y rubrique el acuerdo junto a Georgieva, pero prevén que será "cuando se termine de escribir el Staff Level Agreement".