Es quinta generación de la tradicional familia de Tandil que comenzó a escribir su historia con la llegada a Buenos Aires de Ramón Santamarina, el emblemático peón y carretero que se convirtió en uno de los empresarios terratenientes más poderosos de Argentina. Gonzalo Santamarina desembarcó en la política local y sueña con ser intendente por La Libertad Avanza en 2027.
Hace cuatro años, en plena pandemia, el tataranieto de Ramón armó Acción Tandilense, un espacio vecinalista que buscaba enfrentar al kirchnerismo. El partido se presentó a las elecciones 2021 con boleta corta, aunque sin el acompañamiento necesario para meter un concejal. Dos años más tarde, el llamado de Karina Milei lo convocó para ser candidato a intendente, a través del cual el espacio obtuvo dos bancas en el Concejo Deliberante.
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La boleta de La Libertad Avanza en Tandil de 2023.
Gonzalo Santamarina, el candidato de Javier Milei
Santamarina fue designado como jefe regional del ANSES en Tandil cuando Javier Milei llegó a la Presidencia y disputará el sillón municipal que dejará vacante Miguel Lunghi en 2027. El funcionario buscará repetir la historia de su bisabuelo, quien fue intendente entre 1912 y 1917, y continuar lo que denomina como un hilo conductor en la numerosa familia que es marca registrada de esa ciudad, con unos cuantos familiares que también formaron parte de la función pública local, provincial y nacional.
Con orgullo, Santamarina sabe de memoria la historia de Ramón, su tatarabuelo protagonista de una infancia cruda en la región española de Orense, quien presenció el suicidio de su padre a los ocho años y quedó huérfano antes de llegar a ser mayor. En busca de una vida alejada de ese dolor, cruzó el océano Atlántico en un barco y llegó a Buenos Aires para trabajar con los bueyes carreteros, donde fue peón y observó la necesidad que los pueblos tenían de llevar y traer productos de la zona portuaria al extenso campo argentino.
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La estancia Bella Vista, fundada por Ramón Santamarina en Tandil.
El ejemplo de Ramón Santamarina
Con lo que ganaba, Ramón fue comprando bueyes y carretas e inició un negocio con el que fue creando su fortuna y adquiriendo numerosas estancias hasta poder fundar su propia empresa, que continúa en la actualidad en manos de su descendencia. Uno de sus hijos (bisabuelo de Gonzalo) fue el intendente de Tandil que levantó el palacio municipal, el ornamento de la plaza Independencia, el que diseñó el parque, la portada románica con herrajes, el castillo Morisco y quien donó el predio del actual club Santamarina. También fundó el hospital público y la escuela granja de 360 hectáreas.
El funcionario vecinal-libertario dice que la familia Santamarina vio desde el primer día la potencialidad de Tandil y trató de ponerla en valor y trabajar para que fuera una ciudad distinta. Gonzalo tiene tíos y parientes del mismo apellido que fueron diputados nacionales, provinciales y presidentes del Banco Nación. Todos, afirma, vivieron con la convicción de que lo público tiene que ser eficiente.
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Santamarina responde al armado de Karina Milei y Sebastián Pareja.
La obsesión 2025-2027
Los números de los Santamarina son asombrosos: actualmente son 55 primos. Gonzalo tiene 115 sobrinos segundos y su padre, un empresario fallecido que jugó al fútbol en el Club Santamarina -y en su clásico rival, Ferrocarril Sud- tuvo 11 hermanos. Son 100 dueños de la estancia Bella Vista, que fundó Ramón.
Con 47 años, esposa y dos hijos, el futuro candidato a intendente de La Libertad Avanza es licenciado en Ciencias Políticas recibido en la UCA e hincha de River. Santamarina aparece en el esquema del armador libertario en Buenos Aires, Sebastián Pareja, que juega en tándem con la hermana del Presidente. El próximo año encabezará la lista para concejal y sueña con gobernar Tandil, una vez que Lunghi ya no tenga chances de reelección y se desate la pelea por la sucesión.