El intendente Julio Alak pretende ser el ordenador, pero La Cámpora ya avisa que será CFK quien decida. Las aspiraciones del massismo y los gremios.
Julio Alak.
El delicado equilibrio que sostiene la paz en el peronismo de La Plata y el rol de Julio Alak como pacificador de la interna tendrán una prueba de fuego con la pulseada que ya empezó a asomar en la capital provincial por la renovación de las bancas en la Legislatura bonaerense y en el Concejo Deliberante.
Con la confirmación del desdoblamiento electoral y la eliminación de las PASO, las tribus del peronismo platense se preparan para una rosca que se extenderá hasta los primeros días de agosto, momento en que deberán cerrarse las listas para las legislativas del domingo 7 de septiembre. Aunque sin certezas sobre cómo se terminará dando el acuerdo general en la provincia por el reparto de lugares entre Axel Kicillof, Cristina Fernández de Kirchner y Sergio Massa, todos hacen proyecciones por las bancas en juego.
Alak, que ofició como pacificador de la interna para allanar el regreso del peronismo al poder, busca ser quien ordene la negociación. El intendente platense es uno de los nombres más importantes dentro de la mesa política territorial de Kicillof y su alianza con el gobernador se mantiene firme, pero, a la vez, tiene diálogo con CFK y con Máximo Kirchner y tiende puentes con el massismo. Hace algunas semanas fue anfitrión en el encuentro secreto entre el gobernador, el líder de La Cámpora y Sergio Massa mantuvieron en La Plata.
La negociación por las listas legislativas bonaerense y para el Concejo Deliberante será clave también para definir cómo quedará la alianza entre sectores del peronismo históricamente enfrentados de cara a la pelea por la sucesión de Alak en 2027.
Este año, la Octava sección renueva seis bancas en la Cámara de Diputados, tres de las cuales están en manos del peronismo: Ariel Archanco, de La Cámpora; Lucía Iáñez, del axelismo-alakismo y el massista Juan Malpeli.
La pelea central asoma entre el axelismo y La Cámpora. Alak no oculta que quiere ser él quien ordene la negociación para respetar el equilibrio entre los distintos actores. Como contó Letra P, el alakismo entiende que respetó los acuerdos de 2023 con los otros sectores del peronismo en el armado de las listas y en la conformación de su gabinete, pero que este año debería tener la potestad de influir más que hace dos años, cuando el único nombre de los propios que entró al Concejo fue Marcelo Galland, en el quinto lugar de la lista.
Pero el kirchnerismo ya le planteó un abierto desafío. "Obviamente, el proceso de selección de candidatos lo tiene que liderar Cristina", avisó esta semana Ariel Archanco, el camporista que además preside el PJ local.
La relación entre La Cámpora y Alak se tensó en los últimos meses, al calor de la pelea entre Kicillof y CFK. Los concejales y dirigentes de la agrupación de Máximo Kirchner no estuvieron en las actividades políticas convocadas por el intendente, ni en las mesas de coordinación de las recorridas que empezaron por los barrios por las obras que se harán en este año electoral.
Archanco, que termina su mandato en diciembre, es uno de los nombres del camporismo para la mesa de negociaciones. La agrupación de Kirchner tiene como principal referencia en La Plata a Florencia Saintout, con mandato de senadora por dos años más, aunque en licencia para ocupar la dirección del Instituto Cultural.
La aspiración de mínima de Alak y Kicillof es retener la banca de Iáñez. En el arranque de la negociación hay varios nombres sobre la mesa, pero la diputada que viene del riñón del intendente platense y muy cercana a la gestión de AK se posiciona como posible candidata a la reelección, por la propia dinámica de la interna dentro de los sectores del alakismo.
Galland es otro de los nombres que asoma en esa tropa, pero para subirlo a la lista el intendente debería encontrarle reemplazo en la presidencia del Concejo Deliberante, algo que Alak preferiría evitar.
Dentro del espacio Derecho al Futuro también tendrá voz en la rosca por las candidaturas platenses el ministro de Desarrollo de la Comunidad Andrés Larroque, quien fijó residencia en La Plata hace años.
En la mesa de negociaciones estará como tercera pata el Frente Renovador de Sergio Massa, que pone en disputa la banca de Malpeli. En el massismo platense también se proyecta la figura de José Ramón Arteaga, exlegislador y excandidato a intendente hoy al frente de AUBASA. Entre esos dos nombres, se presume, será la pulseada por el lugar del FR.
También se sumarán las distintas ramas del sindicalismo local: UPCN, que tiene un concejal, las dos CTA y la CGT se anotan en la carrera por la lista de diputados bonaerenses y el Concejo Deliberante.