El diputado y presidente del Partido Justicialista (PJ) bonaerense, Máximo Kirchner, mantuvo este miércoles una reunión con dirigentes gremiales en la que analizaron el estado salarial de los trabajadores y la situación judicial y política de la vicepresidenta Cristina Fernández.
El encuentro, que se desarrolló en la sede de la Federación Gráfica, contó con la presencia del ministro de Trabajo bonaerense, Walter Correa, y su par de Desarrollo de la Comunidad, Andrés Larroque, dos integrantes del gabinete del gobernador Axel Kicillof alineados en la estrategia de presión para que de la mesa del Frente de Todos (FdT) a la que convocó el presidente Alberto Fernández para este jueves salga un comunicado contra la “proscripción” que denuncia la titular del Senado.
Además del secretario general de la Federación Gráfica de Buenos Aires, Héctor Amichetti, anfitrión de la reunión, participaron de la actividad el titular de La Bancaria, Sergio Palazzo; el secretario General de la Unión Obrera Metalúrgica (UOM), Abel Furlán; de Suteba, Roberto Baradel; el titular de la CTA, Hugo Yasky; el del gremio de Canillitas, Omar Plaini; la secretaria General de la Federación de Sindicatos de Trabajadores Judiciales, Vanesa Siley; y la secretaria General de Ctera, Sonia Alesso.
En un comunicado se informó que durante el encuentro se analizó la situación del poder adquisitivo de los trabajadores y, en este sentido, hubo consenso en la necesidad de mejorar los ingresos. Los participantes plantearon la necesidad de complementar las paritarias con una suma fija para recuperar poder adquisitivo y equilibrar el salario.
Además, hubo críticas al accionar de la “mafia judicial” contra CFK y la dirigencia sindical manifestó su deseo de que sea candidata en 2023.
En esa línea, acordaron seguir fortaleciendo al movimiento obrero organizado y, según detalla el comunicado enviado a este medio, expresaron que, “para defender el pleno derecho a elegir en democracia es necesario romper con la proscripción que la corporación judicial, a pedido de los grupos económicos, le imponen a la vicepresidenta”.
Asimismo, plantearon que “el macrismo es cómplice de la situación que vive Cristina y actúa como un instrumento más del poder económico en Argentina”.