Axel Kicillof retomará este miércoles las ya tradicionales mateadas en las plazas que fueron su caballito de batalla durante el macrismo, su marca en la campaña de 2019, y a partir de allí un clásico que el gobernador de Buenos Aires no quiere abandonar. Las utilizó algo durante la campaña de la pasada elección legislativa y las retomó en el comienzo de este año, pero luego quedaron suspendidas, primero por el invierno, después por el atentado a la vicepresidenta, Cristina Fernández de Kirchner. Volverán con un encuentro en Olavarría, y desde su entorno aseguran que la idea es continuarlas ya que al mandatario “le va muy bien” en el cara a cara con la gente.
La cita para el retorno de las mateadas en las plazas se dará en la siempre reticente al peronismo Séptima sección electoral, este miércoles a las 17 horas, más precisamente en el Monumento San Martín de Parque Mitre de Olavarría, municipio pintado de amarillo bajo la conducción del intendente PRO, Ezequiel Galli. Previamente, está previsto que el gobernador recorra obras, entregue escrituras y visite la Casa de la Provincia de ese municipio que se encuentra en construcción.
Para Kicillof el contacto cara a cara es importante y considera, él y su entorno, que es un ambiente que “le calza bien”, aunque al gobernador le guste más el contacto espontáneo con la gente como el que mantuvo el pasado fin de semana cuando fue con su mujer y su hijo menor a cambiar figuritas a la Plaza Malvinas de la ciudad de La Plata, que el organizado y con dirigentes como el de las plazas.
Sin embargo, según explicaron a Letra P desde la gobernación bonaerense, es la dirigencia, en especial la del interior, desde donde sale el clamor por la reelección de Kicillof, la que en las sucesivas reuniones que está manteniendo con el gobernador pide el retorno de este tipo de encuentros. El mismo mensaje le llega a la ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez, en los encuentros que viene manteniendo con referentes de las diferentes secciones electoral.
“Es algo que lo queríamos retomar y hacerlo con cierta frecuencia, pero después con el atentado a Cristina se frenó de golpe. Lo viene hablando Axel en las reuniones que tiene con los compañeros y referentes, también en las que está teniendo Cristina Álvarez Rodríguez, de empezar a contar también con eso”, explica un funcionario bonaerense que destaca a su vez la buena sintonía que el gobernador consigue en el cara a cara.
En esa línea, la fuente explica que “la cercanía se va a retomar más fuerte en algunos casos de manera espontánea, como el caso de Axel el fin de semana en Plaza Malvinas yendo a cambiar figuritas, que es lo que le gusta, y otras con más organización que es lo que quieren y piden los compañeros y compañeras que quieren participar”.
Hace un tiempo que la propia dinámica del Frente de Todos no le permite al gobernador mantener una periodicidad en estas actividades. La última mateada que encabezó Kicillof fue en el mes de abril de este año en Salto. Hace un tiempo que se estaba planificando el regreso de las mismas, pero el atentado contra la vicepresidenta puso nuevamente un stop.
Aunque el intento de asesinato de CFK prendió las alarmas en la gobernación bonaerense y se vienen tomando mayores recaudos a la hora de cuidar al gobernador, Kicillof pretende no romper ese vínculo de cercanía que mantiene con parte del electorado, es por eso que pese a las recomendaciones de parte de su círculo cercano, a los pocos días del atentado se lo vio andando en bicicleta con su familia en el Bosque en La Plata, se sumó intempestivamente a la movilización platense por el aniversario de la Noche de los Lápices o se mostró este fin de semana cambiando figuritas en una plaza. “Axel no va a perder eso”, afirman en su entorno.
