Julio Zamora (Somos Buenos Aires) y Malena Galmarini (Fuerza Patria) protagonizarán uno de los enfrentamientos más picantes de las legislativas de septiembre, reeditando la disputa que mantuvieron en las PASO de 2023, cuando el intendente de Tigre se impuso en la recordada interna del peronismo.
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La rivalidad ya lleva casi una década, desde que Zamora asumió como intendente de Tigre tras reemplazar a Sergio Massa y Galmarini era funcionaria comunal. En la pelea hay motivos políticos y personales, además de viejos rencores "de pago chico" en ese municipio que el massismo perdió en manos de quien había sido uno de sus aliados locales.
Ahora, la pulseada volverá a salir a la luz en la campaña que ya arrancó en la Primera sección, donde ambos competirán por una banca en el Senado bonaerense en dos espacios políticos diferentes.
Una vieja pelea
Massa, Malena Galmarini y Zamora iniciaron su sociedad en 2007. Aquel año, Massa llegó a la intendencia de Tigre y Zamora lo acompañó como primer concejal.
El intendente reemplazó a Massa en 2008, cuando este dejó el cargo para ocupar la Jefatura de Gabinete del primer gobierno de Cristina Fernández de Kirchner. En 2011, Massa fue reelecto y Zamora lo volvió a reemplazar en 2013, cuando, ya con el Frente Renovador constituido, dejó la intendencia para mudarse al Congreso. Con su nombre en la boleta, Zamora asumió el cargo recién en 2015 y las tensiones con Galmarini, que ocupaba un cargo en el organigrama comunal, se fueron agudizando con el correr de la gestión. En 2017 llegó la ruptura definitiva, empujada por la derrota en las urnas frente a Cambiemos.
En 2023 se enfrentaron por primera vez en las urnas. Ese año, Galmarini decidió lanzarse para enfrentar a Zamora en las PASO de Unión por la Patria, apalancada en la candidatura presidencial de su esposo. La rivalidad llegó al punto de que al jefe comunal no lo dejaron competir con la boleta de Massa y lo forzaron a ir con la que llevaba a Juan Grabois. La respuesta de Zamora fue salir a repartir su boleta corta en el distrito. La estrategia le dio buen resultado y se terminó imponiendo por un margen de unos 14 mil votos.
El modelo de Julio Zamora
A partir de entonces, el intendente de Tigre, que transita su tercer mandato, empezó a recorrer un camino político propio, por fuera de Unión por la Patria, que terminó con la alianza con el ex gobernador cordobés Juan Schiaretti y la UCR para fundar Somos Buenos Aires, sello por el que ahora competirá.
Cerca de Zamora aseguran que no habrá confrontación directa, porque la campaña tendrá como eje el modelo de gestión en Tigre, el principal capital que tiene el intendente para conseguir votos no solo en su municipio sino en el resto de los distritos del norte y noroeste del conurbano.
"Le vamos a plantear a la gente qué prefiere, si vivir en un municipio como Tigre, como San Martín, donde gobernó Gabriel Katopodis, o como el Tres de Febrero de Diego Valenzuela", explican.
"No vamos a salir a confrontar con Malena Galmarini. Si ella quiere hacerlo, puede discutir con el tercer candidato de nuestra lista. Zamora va primero", dicen en el espacio político del jefe comunal.