Javier Milei encara las últimas semanas de campaña buscando ampliar su base electoral a partir de la exposición de su lado “sensible”. El anuncio de su oportuno romance con la humorista Fátima Flórez fue el primer paso de una estrategia en la que el candidato intenta rugir menos y exhibir su supuesto costado humano. El gatito mimoso, en palabras de Myriam Bregman. La condición que puso para participar este fin de semana en el programa de Mirtha Legrand sintetiza esa búsqueda.
“Un león contra el Estado y un gatito mimoso con sus personas cercanas”. Esa parece ser la máxima que rodea en estos días al líder libertario. Instalado su perfil técnico y rígido, en esta etapa el equipo de Milei entiende que la “campaña del miedo” de sus rivales debe ser contraatacada con un Milei menos crispado y más cercano a lo afectivo. Las cuestiones "del corazón”, se sabe, siempre acortan las distancias de los candidatos con los electores.
Esa estrategia es la que explica la condición que Milei puso para participar de La noche de Mirtha, el ciclo de la diva que el sábado regresa a la pantalla de El Trece. En el programa, el candidato brindará por primera vez en televisión una entrevista conjunta con quien ahora es su pareja. No es casualidad el momento que eligió para hacerlo ni el ciclo seleccionado.
Según supo Letra P, la producción del ciclo -en manos de StoryLab, la productora de Nacho Viale y Diego Palacio- tenía pensado que acompañaran a la conductora dos periodistas, como para realizar una entrevista que dejara fuertes definiciones políticas, económicas y sociales. La intención era que fueran Jonathan Viale y Viviana Canosa.
Sin embargo, el equipo de comunicación de Milei fue taxativo: “Queremos sólo a Mirtha en la mesa”. La condición tuvo una intencionalidad clara: evitar lo más posible hablar sobre política.
El “Proyecto Fátima” es el último paso de la estrategia de campaña de Milei. Fue en la mesa de Mirtha del 2 de diciembre de 2022 donde Milei y Florez se conocieron.
MILEI CON MARCELO TINELLI FUE A BUSCAR A SU NOVIA FÁTIMA FLÓREZ
La aparición mediática del candidato presidencial, esta semana, tampoco fue azarosa. El último martes, la irrupción de Milei en el Bailando, el ciclo de Marcelo Tinelli, fue parte de la puesta en escena para mostrarse como un ciudadano común, lejos de los “privilegios de la casta”. Esa noche, Milei fue a buscar a Fátima al estudio de grabación con un auto que no era de alta gama y con una capa de mugre sobre la chapa que llamó la atención. Fue su manera de transmitir austeridad en medio del escandaloso affaire de Martín Insaurralde en un yate en Marbella.
El programa light con Mirtha se grabará este viernes, a las 20.30, en los estudios Cuyo, en Martínez. La producción del ciclo intentó retrasar la grabación para el sábado, ya que la conductora está atravesando un fuerte cuadro gripal -disfonía incluida- y pensaba que un día más de descanso podría mejorar su estado de salud. El equipo de comunicación de Milei se negó: “agenda completa” del candidato y de la artista, adujo. Nada debe hacerles cambiar su sprint final de campaña.
El interrogante por estas horas es saber si finalmente Mirtha le preguntará a Fátima sobre su posición respecto de la dictadura y los desparecidos, en función de la postura negacionista de su pareja. Teniendo en cuenta que, cuando hace algunos años, el por entonces ministro de Cultura porteño Darío Lóperfido criticó a la artista, ella le respondió en la misma mesa que el funcionario “metió la pata fuerte cuando se metió con los desparecidos y dijo que no eran 30 mil. Ahí te equivocaste: al que le falta cultura es a vos”.