La capital de la provincia de Buenos Aires se transformó este domingo en un campo de batalla para el infarto: el intendente Julio Garro (Juntos por el Cambio) y Julio Alak (Unión por la Patria) disputan voto a voto el sillón de mando de La Plata. Al cierre de esta nota, con el 97,56% de las mesas escrutadas, el retador que gobernó durante 16 años el distrito sacaba 0,2 por ciento de diferencia. Con todo, ambos se adjudicaban el triunfo.
A las 23.35, el peronista que quiere volver al edificio de calle 12 pegó primero vía redes sociales. “Por nuestro centro de cómputos, escrutado el 99,4% estamos ganando por 1.700 votos”, escribió, una cifra que de confirmarse por el escrutinio oficial sería irremontable para el representante del PRO.
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Garro respondió un rato después por la misma vía. “Con el 99,5% de las mesas escrutadas en nuestro centro de cómputos, estamos superando al candidato de UxP por 1.496 votos”. Así las cosas, la batalla de los Julio Césares quedaba pausada y para el infarto al cierre de esta nota.
Ya entrada la madrugada, el gobernador Axel Kicillof, promotor de la candidatura del exintendente, dejó el búnker central de Unión por la Patria en la Ciudad para llegar hasta La Plata a compartir “el triunfo” con su ministro de Justicia.
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Junto con Bahía Blanca y Mar del Plata, la capital bonaerense fue una de las tres grandes apuestas del gobernador. En la perla de la Sexta, el peronista Federico Susbielles le arrebató el distrito al PRO, que gobierna con Héctor Gay y en este turno electoral iba con Nidia Moirano.