Por orden directa de los popes Javier Milei y Mauricio Macri, líderes y lideresas de La Libertad Avanza (LLA) y del PRO que se plegaron al acuerdo electoral sellado 48 horas después de las elecciones generales abrieron el registro de voluntarios para la fiscalización del ballotage en la madre de todas las batallas, la provincia de Buenos Aires.
En una reunión celebrada este lunes por la mañana, representantes de ambos sectores activaron la primera base de datos. En la planilla de Excel ya figura una tropa de intendentes y dirigentes locales que se pondrá a disposición de los ultraliberales en las regiones donde tengan mayores déficit de estructura.
La reunión, que comenzó a las 11 y se extendió por unas tres horas, fue realizada en la oficina que el candidato a presidente tiene en Avenida del Libertador al 7.000, en el barrio porteño de Núñez.
Por el lado de LLA, estuvieron Carolina Piparo, excandidata a gobernadora; Guillermo Francos, futuro ministro en un gobierno ultraliberal; Karina Milei, jefa de campaña de su hermano; y Sebastián Pareja, coordinador de la fiscalización. El team amarillo estuvo representando por el senador José Torello; Paula Bertol, responsable de la fiscalización de la campaña de Patricia Bullrich; y Guillermo Sánchez Sterli, encargado de la fiscalización bonaerense en la campaña de Néstor Grindetti.
De acuerdo a detalles que aportaron algunos dirigentes al tanto del encuentro, fue armada una primera base de datos para el día de la elección. En principio, el PRO, a través de intendentes y dirigentes locales, aportará estructura en los lugares donde el economista ultraliberal tenga menos alcance, como en los márgenes del conurbano bonaerense y el interior de la provincia de Buenos Aires.
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A cambio, los líderes del partido amarillo esperan ganar protagonismo como oposición en los municipios que ya están gobernados por el peronismo. Es decir, buscarán seguir teniendo visibilidad y nuevas relaciones políticas en lo local para disputar esos lugares de poder en el futuro, aunque también hay principios de acuerdo para que integren lugares en un eventual gobierno de LLA o se queden con cargos de autoridad en el Congreso.
En ese sentido, el caso más relevante es el del diputado Cristian Ritondo, quien espera ser el presidente de la Cámara baja si Milei llega a la Casa Rosada.
El PRO también espera que la movilización de la estructura para el domingo del ballotage esté financiada por el liberalismo. “Tenemos muchos voluntarios y un diálogo muy aceitado, desde las primarias y las generales, pero los aportes económicos tienen que salir a buscarlos ellos”, aclararon a este medio las fuentes.
Muchos intendentes se mantienen prescindentes en esta disputa nacional. Según pudo saber Letra P, algunos ya adelantaron que se involucrarán en la fiscalización sólo si lo solicitan los dirigentes de LLA. “No vamos a hacer campaña por Milei, ni vamos a salir a militar sus ideas, porque ese no es nuestro rol y porque sus proyectos no nos convencen, pero si es necesario poner fiscales para que la elección sea transparente y democrática, lo vamos a hacer”, aseguró un peso pesado del partido que fundó Macri.