Desde que aplastó en las elecciones generales, el gobernador electo de Santa Fe, Maximiliano Pullaro, guardó un prudente silencio. No dio entrevistas individuales y sólo habló en público en actos o en alguna conferencia de prensa perdida. Por un lado, procuró –y procura– coliderar una transición de mando ordenada y sin agresiones. Por el otro, se presta a evitar confusiones y ordenar un mensaje de apoyo a la candidata presidencial de Juntos por el Cambio (JxC), Patricia Bullrich.
Ahora, ¿cuál será el Pullaro del lunes? ¿Y el Pullaro del 10-D en su relación con el poder central? Pullaro desea que gane Bullrich, hizo en esta campaña nacional todo lo que le pidió el equipo de la ex ministra de Seguridad y, motu proprio, viralizó un video en primera persona pidiendo el voto para ella. Con todo, para arrancar, ¿qué pasa si este domingo se corporiza un ballotage entre Javier Milei y Sergio Massa?
Pullaro, en plena campaña provincial, y luego de que Milei obtuviese 35 puntos en Santa Fe en las PASO, dijo –bajo presión periodística– que elegiría en noviembre al libertario en un mano a mano con el tigrense. En el medio, pasaron cosas y el radicalismo se abre al debate ante dos posibilidades ciertas intrínsecamente vinculadas: que JxC implosione a partir del domingo y que Bullrich quede fuera del ballotage.
Pullaro ya blanqueó “lealtad” ante los popes del sector interno del radicalismo Evolución, el senador Martín Lousteau y el diputado Emiliano Yacobitti, pero ¿qué ocurrirá si el dúo capitalino sale a bancar a Massa en una segunda vuelta? ¿Es un escenario demasiado descabellado? Pullaro cree fervientemente que no hay nada peor que el peronismo-kirchnerismo para sus intereses. Por ese motivo, cree que Milei es mejor que Massa, pero si su pata nacional de la UCR se mueve distinto, ¿puede revisar lo ya dicho?
Milei contribuye con su prédica. “El que no salta es radical”, coreó el Movistar Arena en el acto de cierre de campaña libertaria. Ese fraseo le hiere el cuore a todo el radicalismo alfonsinista. También a Pullaro. Eligió hacerlo saber entresemana al defender a su amigo Leandro Santoro del ataque “autoritario” del candidato libertario. Por ese motivo, se insiste, ¿qué hará el hughense si el león y el tigre dirimen todo a pura garra?
Si, en cambio, Milei se convierte en presidente, Pullaro tendrá a partir del 10 de diciembre un rol central en la política nacional por varios motivos. Con JxC dañado, será referente opositor. Ser el gobernador más importante de la UCR, en la tercera provincia del país. Defenderá los intereses santafesinos y si tiene que enfrentarse a ciegas con el libertario, no dudará. Tiene todo para ganar y crecer en la arena nacional. Dentro de la provincia, Milei tiene migajas por lo que, a priori, no tendrá amenazas fronteras adentro.
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Si Massa es presidente la cosa se complica para Pullaro. El ministro de Economía pugnará por un peronismo fuerte que le esté encima al gobernador electo. Además, si el candidato de Unión por la Patria concreta su llamado a un “gobierno de unidad nacional”, Pullaro puede estar tranquilamente entre los apuntados. El radical ganó, entre otros motivos, por un mostrarse como un antiperonista duro, voraz, intransigente. ¿Cómo se moverá si se reconfigura el tablero?
Si Bullrich vence, Pullaro ya sabe que su primera acción de gobierno será aterrizar en Rosario para anunciar un plan de combate al narcotráfico con un gran despliegue de fuerzas federales. Que gane Patricia es el gran negocio para el santafesino. Se garantizaría seguro una Casa Rosada de puertas abiertas y alfombra roja, pero la incertidumbre que reina lo obliga a calcular todos los escenarios posibles.
