El gobernador de Corrientes, Gustavo Valdés, comienza a mostrar cada vez más señales de su juego propio dentro de la Unión Cívica Radical (UCR), pero también en la interna de Juntos por el Cambio (JxC). La Fiesta Nacional del Chamamé será una muestra cabal de eso. La titular del PRO, Patricia Bullrich, el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, el gobernador de Jujuy y presidente del radicalismo, Gerardo Morales, la senadora Carolina Losada y sus pares de la Cámara alta, Alfredo Cornejo y Luis Naidenoff, además los diputados Federico Angelini y Facundo Manes serán las principales figuras que peregrinarán hacia la provincia.
Alineado a Larreta y con la decisión de disputar el poder de Morales en la UCR, Valdés procura aún no mostrar sus cartas de forma anticipada a sabiendas de que sus acciones valen mucho más que hace dos años. Como contó Letra P, el correntino es consciente de que “sentarse a su lado” tiene un costo diferente tras el batacazo que dio en las elecciones provinciales de 2021, cuando fue reelegido por el 72% de los votos. Con ese antecedente, el correntino no le cierra las puestas a nadie y teje alianzas tanto con las palomas como los halcones de JxC.
Inmerso de lleno en su objetivo de convertirse en uno de los pilares de la renovación radical, el gobernador quiere dejar bien en claro que lo más importante en el espacio de JxC por estas semanas, previas a las definiciones electorales 2023, es procurar la unidad. “Se tiene que trabajar en conjunto. La Fiesta Nacional del Chamamé tiene que servir para eso”, sostienen cerca de Valdés. Corrientes, se convierte así, en la Meca opositora.
Las palabras correntinas tienen más peso todavía luego de las tensiones dentro de la coalición por la situación en Mendoza, en donde el diputado Omar De Marchi, armador de Larreta, amaga con competir por fuera de JxC a nivel provincial como hizo el senador Martín Lousteau en la Ciudad en 2017.
“No hay que mirar candidaturas ahora, no es el momento. Lo importante es la unidad”, sumaron cerca de Valdés. Por eso, el gobernador prevé que sus declaraciones vayan en ese sentido durante el fin de semana en el que oficiará de anfitrión. Procurará remarcar las virtudes de cada una de las figuras que lo visiten, para evitar favoritismos y reproches posteriores.
Una de las cuestiones troncales de los arribos de Bullrich y Larreta es el impacto de la peregrinación frente a sus relaciones con Morales. La discusión por el liderazgo a futuro del radicalismo explica buena parte de los movimientos de Valdés, por lo que ante la consulta de este medio, en Uspallata admiten que tendrán que apelar a un equilibrio especial.
“Cuando más cerca nos mostremos con Morales, más tensión habrá en la relación con Valdés; y viceversa”, se lamentó uno de los armadores del jefe de Gobierno porteño dedicado a la zona norte del país. Larreta, que viene de cruzarse con el jujeño en Mar del Plata y en Córdoba, estará sábado y domingo en Corrientes, antes de partir hacía Iguazú. Según reconstruyó Letra P, todas sus actividades serán junto al gobernador anfitrión, con un almuerzo como cierre de la visita.
Recién llegada a la provincia este jueves, Bullrich también sabe que su relación con el radicalismo correrá la misma suerte. Sin embargo, su preocupación es menor ya que no logra confluir en una agenda con Morales, a diferencia del alcalde. En la previa, sin embargo, todo su equipo se encargó de dejar bien en claro el favoritismo que ella tiene por Valdés. Su jefe de campaña, el legislador Juan Pablo Arenaza, fue más allá: sobre una foto del encuentro entre la exministra y el correntino escribió la leyenda “Love is in the air” ("El amor está en el aire").
"Pese a las dificultades económicas nacionales, los argentinos debemos conservar la esperanza de que es posible ser un país diferente, y para eso se necesitan trabajo, equipos y coraje: JxC los tiene", escribió Valdés como resumen de su conferencia con Bullrich.
Por su parte, la dirigencia radical que también peregrinará a Corrientes este fin de semana lo hará con otro mensaje, para marcarle la cancha a Morales.