SANTA FE (Corresponsalía) El intento de magnicidio contra Cristina Fernández de Kirchner fue el eje central de la reunión de gabinete que convocó el gobernador Omar Perotti el viernes pasado a media mañana. Pero antes de salir a la Plaza 25 de Mayo y unirse a la marcha en repudio, también hubo tiempo para una fuerte bajada de línea del gobernador a su equipo: los y las funcionarias tienen que salir al territorio a comunicar, cara a cara, la gestión.
El perottismo está decidido a tener su propio candidato o candidata para 2023 y quienes ya salieron a la cancha, en modo mix de campaña/gestión son la ministra de Gobierno Celia Arena y el diputado Roberto Mirabella. La dupla es la de perfil más alto dentro del proyecto político del gobernador y tiene buen grado de conocimiento en el centro - norte de la provincia, pero Rosario es otra historia y les presenta una desventaja. Por eso saben - en el Mundo Rafaela - que no necesariamente ambos integrarán la propuesta para una bis en la conducción de la provincia y que la formula final será mixta con otras tribus.
Mientras la interna ya se avizora inevitable para el PJ, porque no hay espacio que nuclee un piso de votos suficientes para prescindir de los demás, cada tribu quiere tener sus figuras y Perotti ya cuenta con dos para la discusión y quiere seguir sumando. La orden al resto del gabinete fue precisa: todos y todas tiene que salir a mostrar lo que están haciendo. El próximo candidato o candidata va a capitalizar lo que el resto pueda mostrar.
El peronismo provincial atraviesa picos y mesetas de enfrentamiento interno. Un ejemplo de lo primero fue la discusión por el reclamo de los gremios de reapertura de paritarias. Tras cinco semanas de conflicto, el rossismo salió con los tapones de punta a reclamarle a Perotti que convoque a la mesa de negociación salarial. Y es que Unidad Ciudadana ya tiene al diputado provincial Leandro Busatto como candidato lanzado para el año próximo, que va a procurar diferenciarse del Ejecutivo en lo que pueda y aprovechar esos contrastes en la campaña. Sin embargo, el viernes el PJ mostró que, aún con diferencias marcadas, no está roto. Con el repudio al intento de magnicidio no hubo titubeos, llegó el acuerdo y la plaza compartida.
En el último Consejo Provincial del partido las posturas quedaron a carne viva: “Nos dijimos todas las diferencias que tenemos, pero también está muy claro que queremos gobernar la Nación y la Provincia “, dicen desde la mesa de conducción y marcan el gesto de Agustín Rossi, de correrse del centro de la rosca en Santa Fe y que el diputado Germán Martínez y Busatto hayan asumido ese lugar, como una estrategia que facilitó las negociaciones.
Los plazos para formalizar las candidaturas todavía tienen que ser ajustados, pero a diferencia de otros armadores partidarios, para Perotti el Mundial de fútbol no es una fecha límite al momento de definir los nombres protagonistas de las listas. Prefiere que la pelota ruede y mientras tanto, que llegue fin de año con los jugadores propios mejor posicionados en la cancha.