La líder de la Coalición Cívica Elisa Carrió consideró "gracioso" que la pareja acusada por el intento de asesinato contra la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner sean vendedores ambulantes de copos de azúcar, aunque luego destacó que "gracias a Dios no pasó nada".
“El hecho existió; ahora, que haya una banda de vendedores de copos de azúcar es muy gracioso, porque si me atacan a mí, me matan por diabética, porque yo hubiera comprado los copos. Es un país de papel, ¿se dan cuenta? (…) una banda que vende copos de azúcar”, ridiculizó la exdiputada.
La dirigente opositora expresó estas declaraciones a la prensa previo a la reunión que mantuvo con el mandatario correntino, Gustavo Valdés, en la sede de gobierno local.
“Que haya una banda de vendedores de copos de azúcar es muy gracioso. Ya pasó, gracias a Dios no pasó nada, la presidenta estaba en indefensión, ya pasó. Ahora viene el 'gordicidio' (SIC), que es la muerte de una gorda”, agregó en el mismo tono irónico.
Carrió arribó a Corrientes para buscar su título en la Universidad Nacional del Nordeste (UNNE), que, según indicó, "lo había perdido”.