CÓRDOBA (Corresponsalía) Sara Majorel es la candidata a intendenta de Juntos por el Cambio (JxC) en Marcos Juárez. Su misión es mantener a salvo en las elecciones del 11 de septiembre próximo el kilómetro cero de una coalición que se calzó allí por primera vez, y de forma exitosa, su título de contendiente nacional. Si el objetivo tenía impacto por sí mismo, la decisión del gobernador Juan Schiaretti de jugar fuerte en la disputa, al punto de desembarcar este martes con la herramienta de la obra pública estatal en el distrito, redimensionó la campaña electoral, cuyo resultado en las urnas tendrá repercusiones en el camino a los comicios provinciales de 2023. La oposición busca una victoria que será presentada como la antesala de su arribo inevitable al Panal. El oficialismo busca dar el golpe y cortar la racha cambiemista que se enlazaría con el triunfo en las legislativas de 2021.
Esta compleja tarea ha quedado en manos de Majorel, la elegida por el intendente Pedro Dellarossa para sucederlo. El jefe comunal se inclinó por quien hace ocho años se desempeña como presidenta del Concejo Deliberante. Para ello debió desestimar las intenciones de Verónica Crescente, exsecretaria General, quien optó por alejarse del gobierno ante el desaire y encabeza una remozada y desperonizada alianza entre la Unión Vecinal y Hacemos por Córdoba que lleva el sello de agua del mandatario provincial.
Aunque esa decisión generó polémica, la candidata oficialista asegura que su postulación se resolvió siguiendo pactos preestablecidos. “Habíamos acordado, todo el grupo de gestión municipal más la militancia partidaria, que la elección se haría entre quienes llevamos adelante la gestión. Ese grupo se inclinó por mi candidatura”, explica a Letra P.
La contadora pública afirma haberse sorprendido por la posterior confirmación de Crescente como candidata por la alianza entre el vecinalismo y el schiarettismo. Observa, en tal decisión, una gran inconsistencia. “El vecinalismo es un espacio opositor, bastante crítico de nuestra gestión. Hay cuestiones ideológicas, objetivos y formas de gestionar totalmente distintas”, fustiga.
En sintonía con ello, Majorel se presenta como la garantía de permanencia de un proceso con muy buena valoración. “Voy a poner a consideración de la ciudadanía todo lo que hicimos junto a Pedro y al equipo a lo largo de estos ocho años. Ese equipo continúa a mi lado para seguir trabajando, proponiendo proyectos que son la continuidad de una gestión exitosa, austera, ordenada”, afirma.
Destaca la presencia del alcalde como primer candidato a edil, invirtiendo el orden del binomio que triunfó en 2014 y 2018. “Es una persona que tiene apego por su ciudad, una mirada estratégica, una serie de proyectos que compartimos y trabajamos juntos. Repetimos una fórmula electoral en la cuestión partidaria y también en la administración.”, enfatiza.
El anhelo de tal prolongación puede percibirse en el apoyo obtenido de parte de la dirigencia de los partidos que integran Juntos por el Cambio. Un aval que va más allá del propio Dellarossa y que rubrica la importancia de los comicios. Especialmente para esa alianza, que hasta hace dos meses parecía caminar hacia un seguro triunfo.
“Ganar es importante, porque inauguramos calendario electoral. Simbólicamente, es el bastión donde se inició JxC. Hace 10 años que el votante apoya a los candidatos de JxC. Creemos que va a seguir siendo así, porque hay una pertenencia política muy fuerte. El apoyo de aquellos referentes es un espaldarazo importante porque acá inicia una vez más la transformación que luego esperamos poder llevar adelante a nivel nacional”, describe la egresada de la Universidad de Córdoba.
Majorel reconoce que la administración de Dellarossa ha tenido un buen vínculo institucional con la gobernación. No obstante, remarca que se trata de espacios tan distintos como opuestos: “Institucionalmente tenemos, y espero que tengamos en el futuro, una excelente relación con el gobierno provincial. Es claro que pertenecemos a distintos espacios partidarios. Somos opositores: somos de Juntos por el Cambio, Schiaretti pertenece al Partido Justicialista. Es decir, está en las antípodas de nuestro pensamiento”.
Tal distinción no solo refuerza diferencias. Más importante aún para la candidata oficialista, permite encajar a la denostada expresión K en el mismo espacio que su competencia. “Hablo institucionalmente del Partido Justicialista, que nuclea a las distintas vertientes del justicialismo. Ahí también está expresado el kirchnerismo, que no sé bien cuál sería la diferencia con el resto. Por ahí pasa la discusión y creo que pasará también a nivel nacional el año próximo. Acá se anticipa una polarización entre JxC y aliados y el PJ con sus vertientes y aliados”, analiza.
Como su rival para septiembre, la concejala no se siente parte del movimiento feminista, sino que prefiere hablar de "igualdad de oportunidades". “Soy de las que dicen que no somos iguales hombres y mujeres, sino que merecemos las mismas oportunidades. Cualquier cargo, cualquier trabajo, puede ser llevado adelante por hombres capaces o por mujeres capaces. Lo importante es que se nos dé la oportunidad. En estos últimos tiempos han surgido esas oportunidades, que han sido aprovechadas por muchas de nosotras. Creo que en adelante eso va a seguir incrementándose”, confía.