Néstor Grindetti fue el único intendente de Propuesta Republicana (PRO) que retuvo el control político en el sur del conurbano en 2019, a partir de una plataforma de campaña particular que amalgamó sus vínculos históricos con el expresidente Mauricio Macri y su propia impronta territorial, atravesada por la moderación ideológica y la persuasión en sectores populares como el peronismo, fuertemente afianzados en el distrito que alguna vez gobernó Manuel Quindimil. Desde ese lugar, habla de la pobreza estructural en el conurbano, la distribución de la riqueza y el rol del Estado para contener la crisis social y económica. “No veo un estallido social porque hay una presencia del Estado para cubrir las necesidades más extremas”, asegura a Letra P.
Para el jefe comunal de Lanús, la principal solución a los problemas cotidianos que se viven en los distritos que rodean a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es la descentralización y autonomía municipal. Pide el manejo administrativo y logístico de la seguridad, la salud y la educación.
-¿Cómo describe la situación social en el conurbano?
-Tomo el caso Lanús, que es una muestra de lo que pasa en otros distritos del conurbano. Tenemos un tercio de la población que vive en la pobreza estructural desde hace tres generaciones y en alguna de las 33 villas que tenemos en el distrito, pero con las necesidades primarias satisfechas por la asistencia del Estado. Los comedores y las escuelas funcionan; eso le permite a ese sector tener las condiciones mínimas de supervivencia. La novedad es que hay otro tercio de la población trabajadora que aún con empleo es pobre y no está acostumbrada a movilizarse en la calle para reclamarle al Estado.
-Una lectura similar a la de la vicepresidenta Cristina Fernández.
-Es una novedad que haya esta cantidad de pobres con trabajo.
-¿Puede estallar el conurbano?
-No veo una crisis de estallido social, pese a que el humor social es muy malo. No lo veo, porque hay una presencia del Estado para cubrir las necesidades más extremas.
-¿Qué es lo que más le preocupa de la situación que describe?
-La resignación de la gente.
-¿A qué lo atribuye?
-Es producto de la anomia y de creer erróneamente que las cosas son así porque hace 70 años que la vivimos y no van a cambiar. Eso divorcia a la gente de la política y así surgen las expresiones antipolíticas.
-¿Qué otros problemas ve además de la inflación y el desánimo?
-La inflación y la falta de empleo es la preocupación más grande de la gente. Y le sigue la inseguridad.
-¿Qué herramientas tiene el Estado para revertir esta situación?
-El trabajo conjunto entre los tres niveles de gobierno, que se ve en los comedores escolares y comunitarios. Además de los planes.
-¿Son imprescindibles los planes?
-Sí, pero deberíamos planificar bajarlos para terminar con ese círculo vicioso.
-¿Por qué dice que deben administrarlos los intendentes?
-No por un apetito de manejar ese dinero, sino para que esas personas puedan trabajar en el municipio, se les indique en qué áreas y se pueda controlar la función.
-¿Está de acuerdo con el salario universal?
-No me parece bueno estructurar un plan social para siempre. Debe ser temporario, porque para distribuir la riqueza primero debemos generarla y vivir del Estado no contribuye a eso. Hay que reducir los planes y generar un fondo de desempleo para tiempos de crisis, pero sólo por un tiempo.
-¿Qué rol tienen los movimientos sociales en Lanús?
-Para el Estado, las organizaciones sociales no tienen ningún tipo de utilidad, más allá de ir a cortar la 9 de Julio y reclamar más planes, no hacen otra cosa.
-¿Tienen otras herramientas los intendentes para dar respuestas en la crisis?
-Si salimos del tema económico, definitivamente sí. Hacemos un aporte a la seguridad, pero sería importante manejar directamente la Policía Local.
-¿Dividir la provincia mejoraría la situación?
-Empezaría por la autonomía municipal. La Provincia debe descentralizar hacia los municipios el manejo administrativo y logístico de la seguridad, la salud y la educación. El gobernador debe fijar las políticas y los intendentes, ejecutarlas.