“Cristina mandó a decir que, si Alberto la llama, lo atiende”. El mensaje se repite a través de distintos emisarios, funcionarios de mayor y menor rango, dirigentes convertidos en puentes que intentan mediar en la relación rota entre Alberto Fernández y Cristina Fernández de Kirchner y que peregrinan por la Casa Rosada y Olivos en busca de una reconciliación.
Mi amigo Sergio. CFK, este jueves, con Massa en el Senado.
El Presidente, por ahora, no da el brazo a torcer. Fernández sabe que una reunión con Cristina implicará, necesariamente, sentarse a rediscutir el rumbo del Gobierno, los nombres del gabinete y la política económica. Lo entiende casi como una rendición. Ella, La Cámpora, Sergio Massa y un sinfín de dirigentes de todas las tribus creen que no hay más tiempo que perder.
La vicepresidenta hizo llegar el mensaje a través de diferentes actores. Se lo dijo, por ejemplo, la vicegobernadora de la provincia de Buenos Aires, Verónica Magario, al jefe de Gabinete, Juan Manzur, a quien conoce de sus tiempos como funcionario de La Matanza. Lo transmitió también al ala albertista un funcionario de la provincia de Buenos Aires que responde directamente a la vicepresidenta. No hubo respuesta.
Hasta el círculo íntimo de amigos del Presidente, integrado por compañeros de militancia en el peronismo porteño que hacen catarsis en cenas periódicas, buscó enviarle el mensaje a través de dos referentes más nuevos en el elenco, el diputado Leandro Santoro y la diputada Victoria Tolosa Paz. “¿Por qué no van ustedes a pedirle que la llame a Cristina?”, imploró un grupo de albertistas fieles que cree que hay que recomponer el vínculo con urgencia para terminar la crisis política y encaminar la gestión del Gobierno. La reacción fue casi de desconcierto.
“El problema es que nadie sabe qué quiere hacer Alberto. ¿Quiere pelearse con Cristina? No. ¿Quiere armar el albertismo? No. ¿Qué quiere hacer? No sabemos”, se sinceró un dirigente de confianza del Presidente. “Aunque sea antiguo, hasta casi por un gesto de caballerosidad, la tiene que llamar él y terminar con esto”, apunta un funcionario que tiene diálogo con los dos sectores.
Mientras, unos y otros mantienen las líneas abiertas. Como contó Letra P, en las conversaciones participan, entre otros, el ministro del Interior, Eduardo “Wado” de Pedro, el ministro de Desarrollo de la Comunidad bonaerense, Andrés Larroque, el líder del Movimiento Evita, Fernando “Chino” Navarro y el exministro de Defensa Agustín Rossi, casi un ministro sin cartera que se muestra cada vez más activo en las conversaciones con las distintas tribus. Aunque hubo algunos avances en las conversaciones sobre eventuales cambios el gabinete, todavía no hay cumbre sellada.
En tanto, la vicepresidenta volvió este martes desde Santa Cruz, adonde voló después del acto por los 40 años de la guerra de Malvinas, que compartió con Sergio Massa. Este jueves, Cristina Kirchner presidió la sesión en la que el Senado debatió la reforma del Consejo de la Magistratura. Después, volvió a mostrarse con el titular de Diputados en su despacho de la Cámara alta: anunciaron juntos un aumento de 20 mil pesos para trabajadores y trabajadoras del Congreso.