Unos 275.000 estudiantes de la Universidad de Buenos Aires (UBA) votarán esta semana de manera presencial a sus representantes en los consejos directivos de cada una de las 13 facultades y renovarán las autoridades de los centros de estudiantes, de los cuales el radicalismo maneja seis, el peronismo otros cinco y la izquierda, dos.
El radicalismo y sus aliados tienen hace décadas la conducción de las facultades de Derecho, Ciencias Económicas, Medicina, Odontología y Arquitectura, Diseño y Urbanismo (FADU) y no parece que vayan a producirse grandes cambios esta semana. En Derecho, por ejemplo, conduce Nuevo Derecho, un espacio con referencia en el legislador socialista porteño de Juntos por el Cambio Roy Cortina, en conjunto con Franja Morada. El sello histórico referenciado en la UCR se fue transformando en la UBA después de la crisis de 2001, pero mantuvo su nombre en Derecho y lo transformó en el resto de las facultades, sosteniendo las mismas referencias y esquemas de poder.
En Económicas, la hegemonía tiene un nombre clave: el diputado nacional Emiliano Yacobitti. El sello es Nuevo Espacio y en un segundo lugar se ubican las organizaciones de izquierda nucleadas en el MxE (Partido Obrero-Frente de Izquierda de los Trabajadores). La última vez que la hegemonía radical se quebró fue en 2001 cuando ganó TNT, el espacio creado en los 90 por el actual gobernador bonaerense, Axel Kicillof, pero que en ese momento lo encontraba como docente e investigador. Después, la Franja pasó a ser Nuevo Espacio y recuperó el poder hasta convertirse en el fuerte de Yacobitti.
Algo diferente pasa en Psicología, donde la Franja pasó a ser EDI y no tuvo una continuidad ininterrumpida al frente del centro de estudiantes como en las otras cinco facultades que controla. En 2019 volvió a conducir el centro porque derrotó a las agrupaciones El Brote (La Cámpora), La Mella y Auge, articuladas bajo el nombre El Impulso, con el que llevaron adelante la gestión del centro en una oportunidad y ahora pelearán por recuperarla.
La renovación en la conducción política podría darse en Sociales y en Farmacia. En la primera, hay una disputa entre facciones del peronismo. La UES defenderá el centro ante el armado de la lista denominada La 15, donde confluyen la Cámpora, la Mella y un bloque conformado por Urbana, agrupación cercana al ministro de Turismo y Deportes, Matías Lammens; Vamos, referenciada en el Frente Patria Grande de Juan Grabois; el Movimiento Evita y un sector del PJ Capital llamado Axioma. En la disputa terciará la izquierda, que se presenta dividida en dos listas: el FIT y el Nuevo MAS.
En Farmacia, la conducción histórica es del Partido Obrero, pero el Grupo Bicentenario (PJ), con referencia en el legislador porteño del Frente de Todos Juan Manuel Valdés se consolidó como oposición y puede quedarse con el centro de estudiantes. En Veterinaria, el escenario no parece indicar que le alcance a la organización La Tropilla (La Cámpora) para quebrar ese bastión de la izquierda, aunque sí puede acercarse a un picante segundo lugar.
En tanto, las diferentes vertientes peronistas y los armados que las contienen buscarán retener los cuatro centros de estudiantes que manejan hasta hoy: Filosofía y Letras, Ciencias Exactas, Ingeniería y Agronomía.
Además de la conducción de los centros de estudiantes, las elecciones de esta semana definirán también a los cuatro representantes del claustro estudiantil que junto al decanato y a los consejos de los claustros de Graduados (cuatro integrantes) y de Profesores (ocho) toman las decisiones académicas, políticas y presupuestarias de cada facultad.
Esta votación estaba prevista para septiembre pasado, pero en virtud de la pandemia el rectorado de la UBA confirmó para esta semana, a pocos días del inicio de la cursada, las elecciones del claustro que faltaba, ya que en la mayoría de las unidades académicas ya votaron docentes y graduados.
Las elecciones de esta semana terminarán de dibujar el mapa político frente el poroteo que viene para renovar las autoridades de la universidad más grande del país. El rector, Alberto Barbieri, tiene su mandato prorrogado desde diciembre y debe sortear las diferentes interpretaciones sobre el estatuto para lanzarse a un eventual tercer mandato. Todo indica que la asamblea universitaria que votará su continuidad o elegirá a quien lo suceda se realizará el 8 de julio próximo.