La oferta PRO para la sucesión de Horacio Rodríguez Larreta en la Ciudad de Buenos Aires comienza a tomar forma con dos nombres principales que hace tiempo están sobre el tablero, el de María Eugenia Vidal y el de Jorge Macri. Sin embargo, hay otro que asoma como un tapado: Fernán Quirós, el ministro de Salud, que cobró relevancia durante la pandemia y sonó en más de una ocasión como posible candidato legislativo.
Luego de su buena performance de 2021, la exgobernadora y actual diputada nacional por el territorio porteño seduce a todo el ecosistema Larreta, aunque prefiere no dar demasiadas pistas sobre su camino hacia 2023. Hoy, deja puertas abiertas, como sucedió esta semana al no desechar la posibilidad de buscar sentarse en la Casa Rosada mientras su entorno no anula la chance de bajar sus aspiraciones y apostar por la sucesión del alcalde.
Por lo pronto, la agenda de Vidal está concentrada en la puesta en marcha de proyectos de carácter productivo para la Cámara baja con recorridas al interior del país. Ya estuvo en Neuquén y San Juan y prepara visitas en las provincias del norte.
La otra figura que asoma para tomar el control de la gestión porteña es el Macri que no es Mauricio, actual ministro de Gobierno de la Ciudad, que analiza un menú electoral variado: pelear por la gobernación bonaerense, un deseo que nunca ocultó y le generó más de una disputa con sus pares amarillos; encabezar la lista para el Senado nacional o tratar de convertirse en jefe de Uspallata 3160. Todas las opciones son posibles para el intendente de Vicente López.
Entre las cartas que baraja Larreta para 2023, la de Quirós debe considerarse por tres motivos: el primero es que, pese a que la pandemia finalizó, continúa midiendo bien en las encuestas, confirmó una fuente del espacio amarillo. El segundo, que su entorno no deja de lado la oportunidad de tomar una candidatura el año que viene. El tercero, que forma parte del riñón del alcalde, una condición que cotiza en alza puertas adentro del larretismo.
“Descartar no se puede descartar nada, es política”, repiten al lado del funcionario de Salud que cobró notoriedad gracias a la gestión del coronavirus. También remarcan que la decisión de obtener una postulación no pasa por el propio Quirós y que hoy se encuentra abocado completamente a la gestión del ministerio.
No es la primera vez que el nombre de Quirós figura como posible postulante: en 2021, fue sondeado para encabezar alguna de las boletas en juego, pero el ministro dijo no de forma terminante. De hecho, hizo visible su posición en una conferencia de prensa, en junio pasado. “Ahora, yo estoy puramente enfocado en esto. Hay demasiado dolor y tengo demasiada tarea como para distraerme, así que decididamente no”, dijo al dar cuenta de su posición.
Los pasos de Patricia Bullrich
En esta rueda de la fortuna, el nombre de la presidenta del PRO figura en cualquier escenario. Mide bien en las encuestas y fuentes del partido ligadas al mandatario porteño la creen capaz de vencer sin problemas a cualquier contrincante en una hipotética interna de Juntos por el Cambio. Hasta puede ser la llave para destrabar el camino presidencial de Larreta sin la necesidad de recurrir a una contienda que tendrá asperezas.
Sin embargo, la exministra de Macri, a pesar de ser la jefa formal del partido a nivel nacional, no tiene sangre amarilla pura. No es, Patricia, una patricia del PRO. No es, además, una larretista: más allá de sus fotos con el jefe de Gobierno y algunos gestos de unidad, marcó diferencias con Larreta cuando pudo y alimentó una interna entre halcones y palomas que ya forma parte del paisaje habitual de la alianza opositora.