PROYECCIÓN '23

Para Alberto, ¿la reelección?

Después de proponer internas dentro del FdT para 2023, en plena tensión con el cristinismo, el mandatario deslizó ahora que podría aspirar a otro periodo.

“Antes de que mi mandato termine... en este primer mandato que tengo, yo te garantizo, Mario (Ishii), que van a tener el Polo Industrial que necesitan para darle trabajo a los hombres y mujeres de José C. Paz ”. Con esa pequeña aclaración, dicha como al pasar, se produjo un tembladeral político con un Alberto Fernández instalando, el #8M, que buscará la reelección en 2023.  

 

Al encabezar el acto del Día Internacional de las Mujeres Trabajadoras en esa localidad de bonaerense, el Presidente volvió a remarcar, esta vez sin elipsis, que su aspiración es ser precandidato en las próximas elecciones. Fernández abre este nuevo frente de batalla mientras debate con el cristinismo la supervivencia del acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en el Congreso, donde la Cámara de Diputados comenzó esta semana a tratarlo, luego de la renuncia de Máximo Kirchner a la jefatura del bloque del Frente de Todos (FdT). 

 

Con un diálogo mínimo con Cristina Fernández de Kirchner, la explanada del Parlamento fue testigo el #1M no sólo del reencuentro de la vicepresidenta con el jefe de Estado, sino de una plaza movilizada por un albertismo incipiente, que se animó incluso a ilustrar la convocatoria con mensajes reeleccionistas. “Alberto más que nunca” y “Alberto es futuro” eran algunas de las consignas, rematadas con un "A23". 

 

Una duda atraviesa hoy las discusiones internas: ¿Fue un desliz o una declaración premeditada?". "Alberto es así, aclaró, pero no porque tuviera pensado instalar su reelección justo hoy", fue la primera lectura en Balcarce 50. La otra es negar la existencia de un comité reeleccionista 2023 y parafrasear a Mostaza Merlo: "Paso a paso". Uno de los mantras del albertismo es "vivir cada día", en plena discusión por el Fondo, lo cual no deja demasiado espacio a la planificación a mediano plazo. 

 

Otros intentos fallidos de instalar la re

Con la fractura expuesta del FdT, junto al escenario incierto de los reportes trimestrales del FMI, hace días que se menciona en distintas mesas políticas el síndrome de Pato Rengo, motorizadas por columnas de opinión dominicales. No es la primera vez que la idea de la debilidad institucional se esparce entre la dirigencia.

 

Tampoco marca el debut de un Fernández que parece forzado a hablar de 2023. "Cuando deje el Gobierno, en 2023 o cuando sea, voy a dejar una Argentina mejor de la que recibí", ya había insinuado que no tenía fecha de caducidad su gestión el propio Presidente en noviembre del año pasado. Fue en una respuesta a Bernarda Llorente en la agencia oficial Télam. La pregunta fue: "¿Cuál quisiera que fuera el balance cuando concluya el mandato en 2023?". No tuvo tanta repercusión. 

 

Por esos mismos días, en el escenario de otro Día, el del Militante, Fernández lanzó la propuesta de internas en el oficialismo en las próximas PASO. La iniciativa, después aclaraban en la Casa Rosada, incluía al mismo mandatario como uno de los postulantes. Recién este martes quedó claro.

 

Claudia Acosta, intendenta de Mi Granja.
Pablo Biró, el líder del gremio de pilotos se convirtió en el enemigo perfecto de Javier Milei.

También te puede interesar