Casi al mismo tiempo que la Casa Rosada, el Fondo Monetario Internacional (FMI) confirmó que alcanzó un acuerdo “pragmático, realista y creíble” con la Argentina para refinanciar la deuda de 45 mil millones de dólares tomada por la administración de Cambiemos en 2018. “El acuerdo a nivel staff aún está sujeto a la aprobación del Directorio Ejecutivo, que ha sido informado informalmente sobre los elementos del programa propuesto”, detalló el organismo con sede en Washington.
“El personal técnico del FMI y las autoridades argentinas han llegado a un acuerdo a nivel de personal técnico sobre las políticas económicas y financieras que se apoyarán en un acuerdo de servicio ampliado del Fondo (FEP) de 30 meses”, anunció el FMI a través de un comunicado oficial donde detalló que el mismo contará con un acceso de 45 mil millones de dólares destinados a “proporcionar a la Argentina apoyo presupuestario y de balanza de pagos para abordar los desafíos económicas más apremiantes” mediante la “implementación de medidas destinadas a promover el crecimiento y proteger los programas sociales esenciales”.
Asimismo, especificó que el acuerdo aún deberá ser debatido por el Directorio Ejecutivo del organismo, un pasó que se llevará a cabo “después de que el Congreso argentino apruebe el programa económico y financiero” incorporado en el memorándum de entendimiento ya enviado por la Casa Rosada al Poder Legislativo.
“El programa busca abordar de manera duradera la alta inflación persistente a través de una estrategia múltiple que involucre una reducción del financiamiento monetario del déficit fiscal y un nuevo marco para la implementación de la política monetaria para generar tasas de interés reales, que, combinado junto con otras medidas, ayudará a promover una disminución constante de la inflación a lo largo del tiempo”, detalló el comunicado difundido este jueves.
Como uno de los puntos más importantes de cara al futuro económico del país y de los que más polémica ha generado en la coalición gobernante, el FMI adelantó que será “importante” la "mejora de las finanzas públicas”, por lo cual anticipó que se llevará a cabo “un conjunto equilibrado de políticas de ingresos y políticas de gastos, que reduzcan los subsidios energéticos no focalizados” para reorientar dichos fondos hacia “inversiones sociales e infraestructura más productiva”.
Esto también tendrá como objetivo “fortalecer la balanza de pagos de la Argentina” a partir de la “acumulación de reservas y las exportaciones netas” para lograr “un eventual reingreso de Argentina a los mercados internacionales de capital”.
“El programa incluirá elementos para mejorar el crecimiento y la resiliencia a través de políticas para movilizar el ahorro interno, fortalecer aún más la gobernabilidad y la transparencia y fortalecer la inclusión laboral, de género y financiera”, completó el FMI.