El intendente de Villarino, Carlos Bevilacqua, fue uno de los jefes comunales que meses antes del cierre de listas del 2021 trabajó para armar un espacio que sintetizara una agenda cercana a la gente, que saltara el laberinto de la grieta y que uniera a referentes territoriales con sello vecinalista. “No alcanzó el tiempo”, dice a Letra P al explicar por qué no prosperó el frente. Sin embargo, sostiene que el objetivo sigue siendo el mismo para 2023. “Hay que seguir hablando, buscamos gestar un espacio vecinalista”, indicó.
Recién llegado de un viaje por el sur patagónico, donde aprovechó para practicar deportes acuáticos, Bevilacqua no descarta jugar la futura elección con un armado provincial vecinalista. “Que no hayamos podido no quita que en 2023 no se pueda dar. Trabajamos para eso”.
En acuerdo con el Frente Renovador, remarca el buen vínculo con el oficialismo provincial y nacional y destaca la incorporación de intendentes en el gabinete de Axel Kicillof y Alberto Fernández. “Cuando uno se sienta con funcionarios nacionales o provinciales que han pasado por la intendencia, la resolución de los problemas es más ágil”.
-¿Va a competir por un nuevo mandato en 2023?
-Tengo puestas las energías en la gestión. Confío en restablecer el contacto con el vecino que se fue perdiendo con la pandemia y los protocolos. Veremos quién está en mejores condiciones para competir en el distrito.
-¿Qué balance hace de 2021?
-Estando en el gobierno, lo electoral le quita tiempo a la gestión. En un distrito como esto la gente te demanda más encuentro personal y eso se perdió y afectó en términos electorales. Nos vieron distantes. Si bien no hicimos una mala elección, no nos alcanzó para poder renovar los concejales que queríamos.
-¿Por qué no prosperó el espacio de intendentes vecinalistas?
-No alcanzó el tiempo, pero que no hayamos podido no quita que en 2023 no se pueda dar. Trabajamos para eso. Hay que seguir hablando para gestarlo y ver todas las realidades de los distritos y los compromisos que cada uno tiene. Los intendentes vecinalistas interpretan mejor el día a día de los vecinos.
-¿Lo sorprendió el acuerdo de algunos referentes con Florencio Randazzo o era algo que se charlaba?
-Lo desconocía. Hablé en su momento con (Gustavo) Pulti. Creo que al no prosperar el espacio que se había pensado, buscaron la alternativa para canalizar la posibilidad de competir.
-¿Cómo es su vínculo con la oposición?
-Bueno. El diálogo está abierto siempre. Somos uno de los bloques que tiene seis concejales, el otro es Juntos. Hay que buscar acuerdos. Esperamos que se aporte al distrito, más allá de que se quiera ganar.
-¿Cómo define su vínculo con Kicillof?
-Tengo buen vínculo, buena relación. Hay espíritu de colaboración desde que se inició la gestión. Tenemos una legisladora, Fernanda Bevilacqua, que está dentro del Frente de Todos, porque ella es del Frente Renovador y nosotros somos aliados del Frente Renovador. Eso trae un buen vínculo con la administración bonaerense y con la nacional.
-¿Cómo repercute en el distrito la renuncia de Kirchner a la jefatura del bloque de Diputado nacionales del Frente de Todos?
-La gente está muy lejos de las decisiones de poder que se toman en Buenos Aires y en La Plata y más cuando son decisiones que tienen mucho carácter político. Al vecino común, que se haya ido fulano o mengano no lo modifica, porque a veces ni sabe quiénes son. Mi gobierno es de gestión, salimos de la rosca política.
-¿Cómo tomó los cambios en el gabinete de Kicillof?
-Celebro la incorporación de intendentes. Es otra lógica. Cuando uno se sienta con un funcionarios nacionales o provinciales que han pasado por la intendencia, la resolución de los problemas es más ágil. Tienen otra lógica, saben lo que es una necesidad de un intendente.