LA PLATA (Corresponsalía Buenos Aires) Con el rompecabezas del Frente de Todos (FdT) desarmado y por el piso, la inflación volando y una oposición que se frota las manos, la dirigencia que gobierna intendencias del conurbano intenta alambrar sus distritos para tener un fin de año sin sobresaltos y encarar mejor parada la campaña electoral. Necesidad mata grieta, por eso los intendentes presionan al gobernador Axel Kicillof para que les mejore el envío de fondos y, pese a que están recostados sobre el ala kirchnerista de la coalición y en alianza con Máximo Kirchner, no rompen puentes y también fueron a pasar la gorra en la Casa Rosada. Se sentaron con el presidente Alberto Fernández y con el ministro de Economía, Sergio Massa.
El blindaje del pago chico será a fuerza de obras y gestión e incluye el regreso de los titulares para jugar el partido más chivo; algunos de los jefes comunales que habían emigrado al gabinete nacional comenzaron a volver a las intendencias y otros están en vía de hacerlo. El puntapié inicial lo dieron Jorge Ferraresi (Avellaneda) y Juan Zabaleta (Hurlingham), quienes ocupaban las carteras de Desarrollo Territorial y Hábitat y Desarrollo Social, respectivamente. La lista irá creciendo.
Kicillof y Fernández, parados a un lado y otro de la grieta grande todista, son quienes tienen los recursos. Con el primero vienen manteniendo tensas reuniones. En los dos almuerzos que junto a Kirchner mantuvieron en la Residencia Oficial de La Plata le reclamaron al mandatario que garantice los fondos para cerrar el año sin sobresaltos, especialmente para afrontar el aumento salarial para los trabajadores municipales.
Además, en el marco de la discusión por el proyecto de Presupuesto, le reclaman recursos para el año próximo, cuando tengan que defender su gestión y evitar que la ola amarilla se los lleve puestos. El eje es darle un fuerte impuso a la obra pública. También le reclaman que se coparticipen fondos nacionales, algo a lo que Kicillof se niega, aunque sí les garantizó que tendrán todo lo que necesitan para obras como para pagar sueldos.
Es, en rigor, una línea similar a la que sigue la oposición. Entre otras cosas, le reclaman al gobernador un fuerte incremento en el Fondo de Infraestructura Municipal (FIM) y la aceleración de los procedimientos para que la burocracia no les licúe la plata. Como adelantó Letra P, el PRO designó al intendente Julio Garro y al senador Cristian Gribaudo como sus representantes para dar la discusión.
Es en el marco de este peregrinaje que los jefes comunales del oficialismo fueron a pasar la gorra a la Casa Rosada este lunes, pese a los cortocircuitos en el FdT que ganaron volumen en los últimos días con los discursos de la vicepresidenta -que dejó en la militancia que la acompaña una sensación de lanzamiento de candidatura presidencial- y de Kirchner -quien le pidió al Presidente que se baje de la reelección. Hasta Balcarce 50 llegaron intendentes de la Primera y la Tercera secciones electorales, algunos de los que aplaudieron al líder de La Cámpora en Mar del Plata, donde le pidió Fernández que abandone las “aventuras personales”. Fue el caso de Ferraresi, Fernando Espinoza (La Matanza) y Gustavo Menéndez (Merlo).
La reunión con el Presidente había sido pautada semanas atrás, durante un almuerzo que mantuvieron con él en Almirante Brown, luego de una inauguración de viviendas, la última de Ferraresi antes de abandonar el gabinete. Allí le plantearon que necesitaban discutir los fondos que el gobierno nacional envía a sus municipios. Fernández aceptó y la reunión se concretó este lunes con la presencia de Massa y el jefe de Gabinete, Juan Manzur.
Según pudo saber Letra P, los intendentes le llevaron a Fernández números y proyectos. En principio, se discutieron los fondos para cerrar el año, particularmente para obra pública y seguridad. El paquete inicial de recursos que cerraron rondaría los 10 mil millones de pesos, aunque quedó la puerta abierta para seguir negociando e incluso más para inyectar durante el año electoral.
La reunión, relató un intendente presente a este medio, fue amigable, sin la tensión de los encuentros con el gobernador. Fernández se mostró dispuesto a colaborar. Según uno de los presentes, la foto conjunta que se tomaron la sirve al Presidente, aislado y debilitado por la interna.
Hasta la Casa Rosada fueron, además de Ferraresi, Espinoza y Menéndez, el jefe de Gabinete bonaerense e intendente en uso de licencia de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde; el diputado provincial e intendente en uso de licencia de Almirante Brown, Mariano Cascallares; el secretario de Economía del Conocimiento de la Nación e intendente en uso de licencia de Escobar, Ariel Sujarchuk; y los intendentes Andrés Watson (Florencio Varela), Juan Andreotti (San Fernando), Alberto Descalzo (Ituzaingó) y Federico Achával (Pilar).